El Rey Juan Carlos I, cauto, pronostica un 1-0 para el España-Francia. Al fin y al cabo es un Borbón. El Príncipe de Asturias, que está con la selección en Hannover, un 2-1. El Heredero debe ganarse al pueblo.
El presidente Zapatero siempre sube las apuestas: 2-0. Mariano Rajoy, con más cautela, otro 2-1.
Pepe Blanco ve el partido con algunos periodistas y miembros del PSOE en Ferraz. Esperanza Aguirre ha convocado en la Puerta del Sol. Si España gana, será un triunfo del patriotismo futbolístico. Si pierde podemos culpar del gafe a la presidenta de Madrid y a los franceses. Cuando los madrileños se reunían en la Plaza de Colón para ver el partido en las pantallas de Cuatro, España ganó.
Veremos tras el partido la pasión o la pena del patriotismo futbolero y los sesudos análisis sobre la audiencia en las comunidades nacionales, autonomías y naciones de esta España plural siempre unida en la victoria y quejica en la derrota.
P21 | Patriotismo de audiencia