Los organizadores de la visita del Papa -arzobispado de Valencia, gobierno autonómico, diputación y ayuntamiento- vuelven a pelearse con el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por las acreditaciones para la visita de Benedicto XVI en los actos donde estén presentes los Reyes y/o el presidente del gobierno.
El control de la información sobre la visita papal se ha convertido en un auto de afirmación de las autoridades valencianas y eclesiásticas contra el gobierno en un pasito más de la tensión entre populares e iglesia con el ejecutivo socialista.
La organización se encarga de las acreditaciones para todos los actos, pero la Secretaría de Estado de Comunicación reclama su potestad sobre los actos de estado por razones de seguridad.
La polémica entre las instituciones dominadas por el PP y la iglesia con el ejecutivo se produce cuando la organización ya ha cerrado el plazo de acreditación. Presidencia del gobierno la mantiene abierta para los actos oficiales hasta el 26 de junio.
La visita papal ha recibido más de 3.500 solicitudes de acreditación, según la organización, y el gobierno intenta formar un pool para garantizar el acceso a todos los actos de estado.
El gobierno de Zapatero ya desistió hace poco de reclamar para RTVE la señal televisiva institucional de la visita, que fue adjudicada por los organizadores a Canal 9, la televisión valenciana.
P21 | 35 euros por el Papa