El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, presentará una querella por injurias contra Federico Jiménez Losantos por los insultos y acusaciones que le dedicó en su programa, donde le llamó de todo por oponerse el día anterior en ABC a la línea de su partido en relación con la investigación del 11M.
Gallardón no calla. Rechaza las acusaciones, anuncia que estará en la manifestación de la AVT de mañana y reitera su apoyo a las víctimas, a las que cederá la indemnización si gana la querella contra el locutor de la Cope.
En el PP, silencio y anonimato. Ningún dirigente del partido ha salido en defensa pública de Gallardón. Quienes lo respaldan ocultan sus nombres por miedo a convertirse en dianas de Federico y de sus fieles oyentes del PP.
Gallardón pidió que se huyera de la radicalización y se eviten "miradas hacia atrás" para deslindar claramente la investigación del atentado islamista del proceso abierto a raíz de la tregua permanente de ETA.
Federico Jiménez Losantos encontró su diana perfecta: atacar a Gallardón y mantener su campaña contra ABC al tiempo sustentado en la coincidencia de opinión del diario y el político.
Al menos el presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, ha defendido al alcalde aunque no comparte algunas de sus ideas.
En los despachos del PP son más fieles a FJL que a algunos de sus líderes. Muchos desean el favor del locutor y temen sus ataques. No es de extrañar, este PP cada vez parece más resignado a convertirse en un partido sólo apto para oyentes de Federico Jiménez Losantos.