Música | The Dresden Dolls. Half Jack
Los gritos de los huelguistas de TVE no dejaban oír a Ana Blanco. Y la cosa iba a peor. Tanto que los servicios mínimos de TVE no se han cumplido y las protestas obligaron a cortar el Telediario 1 a los 14 minutos de emisión.
Fran Llorente, director de Informativos, ya había aceptado rebajar el tiempo del Telediario 1 y la presentadora lo había anunciado. Pero la protesta acabó antes con el programa.
Quizá los trabajadores se sintieron frustrados por la decisión del Tribunal Supremo de permitir la emisión del partido Barcelona-Benfica de esta noche. Liga de Campeones de interés público gracias a la aplicación de la absurda ley del fútbol promovida por el ex ministro del PP Francisco Álvarez-Cascos.
Los trabajadores pierden parte de su crédito al no respetar el servicio público de la información, el más claro y justificado de los de la televisión pública. Abogan por una definición del modelo de radiotelevisión pública dibujada en el informe de los sabios, se niegan a un generoso plan de bajas incentivadas y jubilaciones anticipadas y defienden una implantación territorial excesiva en el país de las televisiones autonómicas.
Acciones como el boicot al telediario no los ayudarán y difunden una mala imagen entre una ciudadanía con sospechas fundadas sobre un estado televisivo sobredimensionado, burocratizado y al servicio de los intereses políticos.
Los trabajadores de RTVE (el 62% han secundado la huelga, según la empresa; 90%, según los sindicatos) deben defender sus posturas y derechos con más inteligencia y sin cuestionar el servicio público que es la razón de su existencia. De lo contrario se arriesgan a perder el favor de la audiencia, y entonces nadie los defenderá.
P21 | El fútbol gana a la huelga de RTVE