Diez eran diez las furgonetas del PP cargadas con los cuatro millones de firmas contra la reforma del estatut catalán. Podían haber ocupado menos, pero se perdería impacto en la imagen. Son inútiles porque no se pueden cotejar y la ley no permite convocar un referéndum contra una ley orgánica. Pero el Partido Popular no busca la razón ni la legalidad, sólo difundir su mensaje.
Contra la razón legal de una reforma aprobada por el procedimiento fijado en las leyes, propaganda. Es el grito de la impotencia por su escasa capacidad política para conseguir cambios en el texto del estatut pese a ser el segundo partido de España.
El PP utiliza los mismos procedimientos censurados cuando el lehendakari Ibarretxe pretendió echar a andar su plan. No es bueno para un partido que ha gobernado y aspira a volver a hacerlo saltarse la legalidad cuando no le conviene.
Lo mismo ha ocurrido con el caso de Marbella. Empecinados en convocar unas elecciones para las que no había plazos legales.
En la Red, un grupo de ciudadanos lanza la campaña Abre los ojos. Somos un grupo de ciudadanos de extracción y procedencia diversas, nacido espontáneamente, al margen de cualquier vinculación partidista, cuyo denominador común es una grave preocupación por la posible aprobación de un nuevo estatuto que consideramos perjudicial para Cataluña y España (...). Aprovechando los medios de comunicación electrónica, queremos iniciar una campaña de concienciación e información sobre lo que, a nuestro entender, significa realmente este estatuto.
La Red y los internautas se movilizan. Una campaña de correo electrónico para difundir posiciones e ideas.
Si estás interesado puedes pedir información en abre_los_ojos_2006@yahoo.es
La Generalitat apuesta por todo tipo de campañas y gastará 1,8 millones de euros en animar la participación en el referéndum en Cataluña para aprobar o desestimar el proyecto.
Los obispos están preocupados por la moralidad del nou estatut. Las rendijas entreabiertas para ampliar el aborto y legalizar la eutanasia les inquietan. No pedirán el no, pero alertan de los problemas morales del texto.
Las idas y venidas del texto y la tensión entre estar en el gobierno de Cataluña o romper el tripartito también provoca un cambio de visión en una parte del nacionalismo sobre el texto final de la reforma. Vicent Partal analiza en Vilaweb si de la "tensión creativa" de la oposición nacionalista al texto reforma puede alterar la forma de entender el gobierno y los objetivos políticos.
PSC y CiU, los dos partidos mayoritarios, coordinan sus campañas para el sí.