The Economist publica un especial sobre los nuevos medios muy completo aunque menos proyectivo que otros de los suyos. Los viejos medios, por buenos que sean, siguen confusos.
Me quedo con dos ideas de entre las muchas que, seguro, ya conoces:
>> Vivimos una nueva etapa cambriana, de explosión de una nueva vida, eso sí, mediatizada, con una altísimo poder de creación fuera de los medios tradicionales. Y esa cultura de creación mejora la sociedad. Somos una sociedad de autores.
>> Desarrollamos una vida virtual para hacer crecer nuestra identidad de dominio público. Nuestro yo digital comienza a ser tan importante, o más, que el real. Puede ser un simple avatar con el que corregir nuestras imperfecciones, pero en muchos casos nuestro yo virtual es más yo mismo, porque me atrevo a manifestar ideas, actos y fenómenos subyugados por los límites físicos, sociales e institucionales de la vida real.
La identidad de dominio público nos perfecciona al potenciarnos, para bien o para mal (recomiendo a Slavoj Zizek, más, y a Sherry Turkle, más, sobre este tema).