¿Cuánto vale un libro? ¿El precio de tapa o se debe pagar cada vez que se lee?
Hasta ahora los libros se pagaban una sola vez y el lector podía leerlos cuantas veces quisiese. Incluso un libro podía tener varios lectores (familia, amigos) siempre que no hubiese comercialización ni copia. Y cada vez que un libro cambiaba de manos alguien volvía a leer o se creaba un nuevo lector. Y los lectores son voraces. Empiezas a leer y cada vez quieres más.
Pero el abandono es una losa pesada. Cuando alguien deja los libros volver a leer es cada vez más difícil y penoso, desaparece la atención y el tiempo necesarios.
Los autores, insisten ahora los catalanes, exigen que las bibliotecas paguen derechos de autor por el préstamo de libros.
Son como los creadores audiovisuales, que quieren cobrar a las televisiones por emitir sus obras y a los televidentes que las graban para volverlas a ver.
Supongo que dentro de poco intentarán perseguir el bookcrossing como persiguen el P2P para impedir que el mundo sea una biblioteca.
¿Pero dónde puede vivir un escritor mejor que en una biblioteca? Sin bibliotecas casi no existirían los autores, allí se han formado generaciones de ellos.
Los escritores esgrimen la nefasta legislación europea (en España nos hemos hecho los locos hasta el momento) mientras el Plan de Fomento de la Lectura apuesta por las bibliotecas y la ampliación de sus fondos cuando menos del 30% de los españoles las usa.
Son viveros de lectores. Empiezas en la biblioteca, te empapas de historias y sueños mientras miras a la chica/o de al lado y acabas comprando libros de los que no te puedes desprender. Algunos hasta se atreven con un poema.
El 61% de los usuarios de bibliotecas utiliza el préstamo de libros. Si los editores y autores quieren cobrar derechos quizá haya llegado el momento de cambiar el sistema de las librerías y el negocio del libro: que los libros sean entregados en depósito a las librerías por editores y autores, y se pague sólo por cada lectura o préstamo.
Pago por lectura. El precio de cada libro determinado sólo por las veces que se lea.
¿Es mejor sistema?
La edición electrónica y los nuevos métodos de comercialización tienden hacia el pago por lectura, primo del pago por visión y el nuevo mercado de la música digital.
Dentro de poco veremos libros con DRM que se autodestruirán una vez sean leídos. Las letras irán desapareciendo conforme la vista las recorre. Leeremos libros para ver caer las letras y las ideas impresas. Libros de una sola lectura, sin historia, sin tesoro, sin aquella flor seca entre páginas ni los subrayados del lector estudioso.
Cada vez los lectores compran más libros y menos provienen de las bibliotecas, sólo un 3,5% en 2005, según los estudios de hábitos de lectura.
Los libros son algo más que un objeto de consumo, de usar y tirar. Son cultura. De todos, no sólo de sus autores. ¿Por qué no deberían pagar los autores al resto de la sociedad por el idioma que emplean?
Si los libros son sólo negocio entonces el pago por lectura es justo, pero viviremos bajo el peligro de perecer en el reino de los best sellers. ¿A quién le interesará escribir y editar libros para pocos lectores? Dan Brown también es el rey de las bibliotecas españolas junto a Ken Follet.
El negocio de libro pasa más por la calidad que por la saturación. La edición electrónica sumará nuevas fórmulas de comercialización como ya ocurre con la música.
Los libros son para leer. Una y cuantas veces se quiera. ¡Pobres de los libros de una sola lectura! El problema de los autores no es cobrar por cada préstamo en la biblioteca sino empezar a pensar en otra literacidad, otro texto y otras formas de financiar la creación.
P21 | Los abusos de los autores