Música | Tom Waits. Hold on
Federico Jiménez Losantos pidió esta mañana a sus oyentes que cancelaran sus suscripciones a ABC. El consejero delegado y vicepresidente de Vocento, José María Bergareche, anuncia una demanda ante el Tribunal de Defensa de la Competencia contra la Cope y el periodista por "denigración del competidor".
Bergareche justifica la decisión porque se "ha colmado el vaso de la paciencia". Sólo la retirará si la Conferencia Episcopal "garantizara que va a tomar medidas para evitar estos ataques". Otros damnificados por FJL piensan lo mismo.
El enfrentamiento entre los medios de la derecha por ocupar un espacio en redefinición sale de las audiencias, las ondas y las columnas para llegar a las instituciones competentes.
El Mundo y La Razón miran complacidos sin ensordecer demasiado con el fragor. El choque entre medios es uno de los efectos más nocivos de la crispación y erosiona la imagen de todos. Cada vez más los medios nacionales se dirigen a públicos ideológicos, fieles y convencidos, mientras los ciudadanos más moderados presencian con estupor los gritos y exageraciones, y buscan alternativas.
Pero la crispación es rentable para algunos, por encima de la información, las formas y el respeto a las opiniones de todos.
Se impone el totalitarismo sobre el público: nada de compartir, de escuchar a unos, leer a otros y ver con variedad. Nada de juzgar con libertad e inteligencia. Para algunos, un público debe ser fiel, monolítico y domesticado.
Son dictadores de la audiencia.
Actualización: La redacción de ABC recrimina a Losantos
P21 | El Big Bang de la derecha mediática
