El semanario Newsweek publicó que el Corán había sido profanado en la prisión de Guantánamo durante los interrogatorios a los sospechosos de colaborar en los atentados del 11S. La información ha provocado revueltas y disturbios en Afganistán y otros países árabes.
Mark Whitaker, director de Newsweek, exonera a la revista de toda responsabilidad frente a las acusaciones del Pentágono, que pone en duda la información.
El responsable del semanario reafirma la información, pero reconoce que la fuente anónima utilizada erró en algunos datos que pueden afectar a la veracidad de la noticia.
El Pentágono insiste en que otras denuncias de los detenidos en Guantánamo han resultado falsas.
La detención de los presuntos miembros de Al Qaeda en el enclave cubano al margen de las leyes internacionales es un pozo negro de ignominia. Muchos de los prisioneros han sido liberados después de que incluso los tribunales norteamericanos ordenaran mejorar su protección legal.
La información de Newsweek puede ser una exclusiva u otro error como algunos que se han producido desde la invasión de Irak, pero la guerra contra el terror de la administración de George W. Bush está dejando muchos cadáveres en el camino, de personas y de la credibilidad de unos y otros.