Periodismo, medios e ideas | Journalism, media and ideas | Una mirada a los medios, los periodistas y las ideas de la sociedad de la información | A glimpse at the media, journalists and ideas in the information society
Friday, February 26, 2010
Música por suscripción y móvil
La música ya no se compra: se paga por oír, como en el pago por visión tradicional, y la suscripción se impone como modelo de negocio. El problema es cuántos oyentes pagarán y a qué precio.
El coste por usuario de un servicio de streaming como Spotify o Yes.fm está entre seis o siete euros, según datos reconocidos por fuentes del sector. Servicios como Napster corroboran esa cifra de alrededor de 75 euros anuales de coste entre derechos de autor, pago a las discográficas, conectividad, promoción y gestión.
El modelo de negocio es atraer usuarios con música gratis y convertirlos en suscriptores de pago, como reconocen varios expertos. La música como marketing para convertir canciones gratis en suscripciones de pago, ingresos por servicios, de las plataformas de acceso, merchandising, conciertos, e incluso ventas de CDs y descargas legales: Negocio 360º.
Los aficionados reducen las descargas cuando la música es accesible en cualquier plataforma y desde cualquier lugar, desde el ordenador, el móvil u otros equipos portátiles.
Pero no lo suficiente para contentar a la industria y sostener el negocio.
En España el uso del P2P ha caído del 45% de los usuarios en 2006 al 26,6% en 2009, según los últimos datos del EGM. En directa relación con el aumento del streaming de música (56,9% de los internautas) o de televisión y cine (41,8%).
Cifras que se repiten en otros países y en las que debe tenerse en cuenta también el aumento de las descargas directas.
El debate es si el acceso gratis y desde cualquier aparato hace crecer el negocio. Expertos como Russ Crupnick (NPD Group) señalan que el streaming hace descender un 13% la venta de música digital. Otros responsables de la industria musical en Europa niegan esa canibalización y señalan que se produce el mismo efecto que con el criterio P2P: se escucha para elegir en streaming o en descargas y se compra la música o se va a los conciertos de los preferidos.
Es la defensa del consumidor frente a la saturación del mercado de la abundancia y las estrategias comerciales de las discográficas, las grandes perjudicadas por la crisis del negocio.
Pero todos parecen coincidir que la radio online o los servicios de recomendación que no permiten elegir qué música se escucha son más rentables: para la industria porque canibalizan menos las ventas digitales o de CD y para los usuarios porque descubren nueva oferta en lugar de consumir su música preferida y sustituir sus compras.
El negocio de la música avanza con el streaming y los móviles, además del vídeo en internet en sitios como YouTube o Vevo. El streaming y el vídeo en internet sustituyen en gran medida a la radio y a los vídeos en televisión, que se mudan también a internet como plataforma principal, especialmente entre los más jóvenes.
Por eso las discográficas y las gestoras de derechos quieren sostener el precio de los derechos digitales y no reducirlos. Hoy por cada cien canciones -en streaming o en vídeo- se paga en total alrededor de euro y medio en derechos. Y a pesar del bajo precio de cada audición, mucho menor que la vieja copia e incluso de los derechos de copia privada, si el precio es demasiado bajo no es sostenible ni para los artistas, ni para las discográficas, y tampoco para el mantenimiento de los nuevos servicios de distribución.
El resultado por ahora es que los nuevos servicios necesitan convertir más del diez por ciento de sus usuarios en suscriptores de pago. Pero además necesitan limitar el número de canciones que escuchan los usuarios gratuitamente para no perder rentabilidad por el pago de derechos con poco retorno.
La publicidad se está animando, especialmente en servicios como Spotify en Europa, pero el vídeo echa de menos más anunciantes, uno de los grandes problemas de YouTube.
Y la viralidad se cercena, como ha ocurrido en el caso de Ok Go. Muchos vídeos en internet dejan de estar disponibles para incrustarlos porque los anunciantes parecen dispuestos a invertir en las plataformas de exhibición principales, donde pueden controlar quién, cómo y cuántas veces los ven, pero no en otras webs. La publicidad controlada frente a las posibilidades de la distribución viral y su mayor poder de distribución.
Muchos músicos se quejan de lo poco que ganan con el streaming y la radio online. El efecto Lady Gaga por el reparto de los ingresos que hacen las discográficas. Pero otros reconocen que aumenta su audiencia y es el mejor medio de promoción.
El diagnóstico es que la música ambiente y accesible, en la nube, en el ordenador y los móviles, es para los consumidores más intensivos, los que están dispuestos a pagar o siguen comprando música y asistiendo a conciertos. Pero todo el mundo está a la expectativa de cuál es el umbral de supervivencia de estas nuevas formas de acceso y negocio. La audiencia para seguir disfrutando de música sin límites y de nuevos servicios, y las discográficas y los músicos para compensar los ingresos de la venta de copias de sus obras y de la difusión audiovisual (radio y televisión), el corazón del negocio por ahora.
Sólo la prensa local y Disney salvan a Vocento
Sólo los diarios regionales, con beneficios de explotación de 18,9 millones, los suplementos (2,7 mill.) y la TDT nacional (2,78 mill.) sostienen los beneficios.
Los ingresos fueron de 751 millones de euros, con publicidad y venta de ejemplares igualados. Más de 274,6 millones (76 millones menos que en 2008) por publicidad y 274,2 millones de venta de ejemplares, un 1,6% más.
La prensa reduce un 12% sus ingresos (512,9 millones) con pérdidas de explotación de 49,1 millones en ABC frente a 21,3 millones en 2008. El gratuito Qué pierde 4,9 millones a pesar de la mejora de sus resultados negativos de 12,1 millones el año anterior.
La prensa regional desciende menos en ingresos, 316,3 millones (-12,5%), pero sus ganancias caen un 38,4% hasta 28,9 millones frente a 46,9 en 2008 o los 104,7 de 2007.
Los ingresos por publicidad han disminuido por debajo de la media del mercado, un 23,3% frente a un 26,5% del resto de la prensa local.
Los esfuerzos para sostener los diarios con contenidos, nuevo diseño y promociones impactan contra los resultados de este ejercicio.
ABC mejora sus ingresos por venta de ejemplares con un aumento del 12% en ABC gracias a un aumento del 2% en la difusión: 256.650 ejemplares.
La prensa regional pierde un 5,3% de difusión (453.928 ejemplares) y sus ingresos por venta caen un 0,7%.
La inversión en sus medios digitales, la compra del 33,3% de 11870.com y el abandono de La Trastienda Digital, perjudica las cuentas de internet para registrar unas pérdidas de explotación de 7,9 millones frente a las de un millón de 2008 o los beneficios de 4,8 millones un año antes.
Lo medios de internet sufren la caída de los clasificados (11,7 millones, -14,5%), especialmente de empleo. El B2B desciende con el coste de 3,5 millones por la salida de La Trastienda Digital.
La publicidad digital aumenta un 21% con unos ingresos de 18,6 millones en las ediciones digitales (+18,9%) de los diarios y un 3,2% en los canales verticales a pesar de la incorporación de 11870.com (800.000 usuarios únicos).
Las innovaciones y mejoras en los diarios digitales producen unas pérdidas de 3,6 millones, segundo año de caída tras los beneficios de 1,55 millones en 2007. Clasificados y verticales siguen también en pérdidas.
Vocento se coloca como primer grupo de información en internet con 10,2 millones de usuarios únicos, según los datos del panel de Nielsen, por encima de Unidad Editorial con 9,9 millones y de Prisacom con 9,7 millones de usuarios.
En la televisión, Canal Disney mejora las cuentas de un sector con pérdidas de cuatro millones de euros en la TDT autonómica y local pese a una fuerte reducción de costes o una caída en el negocio de la producción del 24,4%.
Punto Radio mejora un 3% su audiencia (530.000 oyentes) y reduce a la mitad sus pérdidas (6,2 millones) gracias a la reducción de costes.
El área audiovisual pierde 12,1 millones de euros pese a los beneficios de 2,78 millones de la TDT nacional: Disney e Intereconomía.
Thursday, February 25, 2010
Enredados, con la tele
Vivimos conectados. Atrapados por los medios e internet. Más de 20 millones de personas se conectan a internet en España, y 2,3 millones viven con la Red en el móvil. Cada vez menos gente escapa a su poder, pero como aseguraban los principios de la mediamorfosis de Roger Fidler no sustituimos medios, consumimos cada vez más y además los viejos se transforman para ser como los nuevos. Internet nos atrapa. Y dentro de la web el monstruo televisivo sigue creciendo, imparable y en prime time.
La amenaza lleva escrita desde los títulos de crédito, como en La Guerra de las Galaxias: internet será como la televisión. Cada vez se parecen más. Menos mal que las redes sociales han venido a salvar a los internautas del vídeo en solitario y a sostener la vieja promesa de que internet es una gran conversación. Eso sí, cada día se parece más a una chat sobre la tele aunque ya no dependamos tanto de lo que nos echan los programadores y podamos elegir un poco más.
Dicen los últimos estudios que pasamos casi dos horas al día pegados a internet, más que en TV, aunque los audímetros sostengan que el consumo televisivo es de cuatro horas y media diarias. Con tanto estudio no hay quien se aclare. Pero en lo que todos coinciden en que una gran parte del tiempo que pasamos en internet es consumiendo vídeos, descargando películas o viendo televisión en la web.
Y en los foros, redes sociales y chats, la tele y sus frikis arrasan.
Decía Oscar Wilde que "el arte jamás debería intentar ser popular", pero la democracia electrónica perfecciona la alienación televisiva condenándonos a no parar de hablar de ella además de verla. Uno de cada cinco españoles ve la tele y está en internet al mismo tiempo. La mayoría chateando o en redes sociales. La promesa de la inteligencia colectiva atrapada en un corte de mangas de John Cobra. Menos mal que también vale para que, después de votarlo a mansalva, unos cuantos miles de enredados lo pongan a caldo en Facebook.
Columna en medios de Vocento
Wednesday, February 24, 2010
The Washington Post, en pérdidas por segundo año
La difusión tampoco acompañó, y como en el caso de los grandes diarios españoles, cayó un 5,9% a diario y un 4,7% los domingos: 595.800 ejemplares de lunes a sábado y 831.300 los domingos.
El cuarto trimestre mejoró y el diario perdió sólo un 4% de su facturación respecto a 2008 y un 9% de su publicidad.
Los medios digitales no salvaron a The Washington Post. La web del diario y los otros medios digitales como la revista Slate suponen ya el 14,6% de la facturación del periódico, pero los ingresos bajaron de 108,3 millones en 2008 a 99,6 en 2009.
La publicidad gráfica en sus webs creció un 2% el pasado año, pero los clasificados cayeron un 24% en la misma tendencia que los del papel, aunque algo menos acentuada.
La reestructuración de Newsweek tampoco ha detenido su caída. El cambio de modelo de contenidos y negocio, con menos difusión (de 2,6 millones de ejemplares a 1,5 millones) y aumento del precio de la suscripción, no parece haber funcionado.
Newsweek reduce un 27% sus ingresos, hasta 184,2 millones de dólares (136 millones de euros), con una caída de la publicidad del 37%.
La revista pierde 29,3 millones de dólares en 2009 frente a los 16,1 millones de pérdidas del año anterior.
Tanto el diario como las revistas (The Washington Post también es propietario de Foreign Policy) han reducido drásticamente su personal. En dos años el Post en casi 500 personas y Newsweek en algo más de 150.
Sólo los negocios educativos y de televisión por cable del Post, además de ingresos extraordinarios del ejercicio, han salvado las cuentas del grupo para acabar con un resultado operativo de 91,2 millones de dólares frente a los 65,8 del año pasado.
A pesar de la fuerte apuesta digital del diario, el impacto de la crisis ha golpeado a sus clasificados para reducir sus resultados.
Las buenas noticias se concentran en el cuarto trimestre del año, cuando la publicidad gráfica volvió a crecer un 13% mientras la caída en los clasificados se redujo al 17%.
El ojo Izquierdo está tuerto
José María Izquierdo escribe un blog donde el sesgo en la mirada es torticero. Tanto que no tiene gracia.
Después de que El País haya descubierto que la TDT está dominada por la derecha más agreste, ahora se lanza al ruedo con una revista de prensa en combate.
Pero no sabe hacerlo.
El País ha perdido pegada hace mucho tiempo. Todavía tiene grandes periodistas, buenos reporteros y hasta exclusivas. Especialmente las que continúan aportando algunos de la vieja guardia. Esos que están arrumbados por la querencia de más de un jefe por los ministros más arteros en el cambalache con los medios.
La pegada de El País siempre ha sido directa. Informativa. Así era en los viejos tiempos. Pero el colmillo retorcido no es lo suyo. Nunca ha sabido guiñar con picardía ni presumir con mala leche. Para disfrute de Pedro J., maestro.
Izquierdo mira la prensa y olvida sus propias palabras: "Premioso y cachazudo, ha doblado los periódicos tras una atenta lectura. El suyo de siempre, que cada vez está más reaccionario, dice, y otro económico del mismo grupo -no tiene remedio- para empaparse bien de la crisis, del desastre, del cataclismo, de la debacle que nos anega".
Un hombre solo no puede redimir un diario. Y menos golpeando sólo con la zurda.
Puestos a desayunar -y comer y cenar y dormir, como es obligación- contra la prensa canalla y de trinchera prefiero a Javier Vizcaíno en Público.
Donde las dan las toman.
A mí me enseñaron en los peores barrios que para dar patadas en los huevos los hay que tener de plomo. Y las vergüenzas de El País siempre han sido de cristal.
Arrear a diestro es fácil. Por la izquierda está más complicado. El viejo mando de la tele iba peor, y lo sigue haciendo, cuando lo giras para ese lado.
Viene bien abrir los dos ojos. Es mejor para el periodismo.
Publicidad interactiva: real, de contacto y personal
Es la conclusión de los analistas, de la evolución de las herramientas -de las redes sociales a los móviles- y del desarrollo del mercado. ¿Por qué entonces se ha desperdiciado la oportunidad de la crisis para intentar nuevos desarrollos?
Es la pregunta a la que deben responder los publicitarios, los anunciantes y muchos medios. Cuando más inventario, precios más bajos y más gente en la web hay que nunca, impera el recurso a los modelos más intrusivos: los interstitials, los pop ups y ciertos layers flotantes de alto impacto pero muy intrusivos.
El banner se está muriendo. Pero la evolución de la publicidad interactiva, en crecimiento y en desarrollo de formatos, estilos y narrativas no es tan rápida como se desearía. Y sin esa evolución no es posible mejorar el rendimiento y la rentabilidad para los anunciantes y los medios.
Son algunas de las conclusiones del cuaderno especial que la revista Telos, de la Fundación Telefónica, plantea y que ayer debatimos en la presentación.
Enter las conclusiones que extraigo:
Un crecimiento del mercado orientado al mix de inversión en busca de maximizar un retorno que todavía es bajo, aunque supera ya en cuota de inversión/notoriedad a los diarios: 57 de internet frente a 52 de la prensa (datos de Zenith Media). La eficacia y la inversión se concentran en los contextuales y crece la inversión en redes sociales (8 millones de euros), blogs (5 millones) y en los móviles, además de campañas directas de los anunciantes.
La atracción del móvil y el vídeo. Son las grandes promesas del negocio que comienzan ha hacerse realidad con los smartphones, las aplicaciones para móvil y el crecimiento de la banda ancha, fija y móvil.
Por eso Eduardo Madinaveitia, de Zenith Media, plantea el fin del click trough (CTR) y la necesidad de diferenciar los sistemas de tarificación de la publicidad de contacto y transacción de la gráfica y display, donde la marca, la presencia y las narrativas vuelven a recuperar un papel importante.
Y ahí surge la discusión de la medición de audiencias y la necesidad de avanzar hacia un modelo donde se pueda conocer no sólo la cobertura y frecuencia de una campaña, sino avanzar más allá del CPM y CTR, incluso de los GRPs, para llegar a medir el contacto y las recomendaciones: transacciones económicas o de atención.
Internet limitada, de peaje y acotada tras vallas de acceso. El acceso vuelve a ser la llave para lograr ingresos publicitarios o de pago. Por eso telefónicas, buscadores y redes sociales se pelean por ser sus dueños. Con el crecimiento del acceso a través de móviles, tablets y nuevos aparatos como el iPad, o bien a través de redes sociales, los hábitos del usuario cambian.
En las aplicaciones de móvil no se navega, se va directamente a los proveedores de contenido. Las redes sociales comienzan a superar la era de los buscadores con el flujo social. Atrapan al usuario durante más tiempo y las recomendaciones personales guían su navegación, como defiende Koro Castellano, directora general de Tuenti.
Realidad, participación y contacto. Son las líneas estratégicas de la nueva publicidad interactiva. Defendida por publicistas como Daniel Solana (Double You) y explotada por el ecommerce -que crece en España y resto del mundo a pesar de la crisis.
Para eso es necesario que la publicidad sea personal y motivadora de transacciones. Una senda todavía muy poco explotada por los medios convencionales, que ven cómo los desbordan constantemente los nuevos medios y soportes sin desarrollar suficientemente rápido nuevos modelos de negocio 360º, con un modelo híbrido o mixto (pago, transacciones, publicidad), social y multiplataforma.
Escaso desarrollo del mercado local. El mercado local es uno de los grandes barbechos del negocio en internet. Los medios convencionales no lo aprovechan, se imponen los buscadores con sus mapas (Google) y las nuevas herramientas de geolocalización (realidad aumentada, redes sociales), además de los clasificados.
Pero falta también especialización en el mercado y soluciones comerciales y publicitarias para los anunciantes, como explica el caso gallego descrito en la revista.
A ponerse las pilas y a innovar, como recuerda Mario Tascón (Dixired), si se quiere superar la crisis de los medios y no dejar que Google se lleve más de la mitad de un mercado publicitario de 660 millones en 2009 y que este año posiblemente desbanque a la prensa como segundo soporte publicitario si no se frena la caída de los diarios e internet vuelve a crecer a ritmos anteriores a la crisis.
Tuesday, February 23, 2010
Yahoo quiere sumergir al usuario
Baeza-Yates ha presentado esta mañana los objetivos y novedades del buscador en España. "Nuestro objetivo es organizar la web. Pasar de la web de las páginas a la web de las cosas con el empleo de la sabiduría de la gente". El crowsourcing o wisdom of crowds como eje de los algoritmos pensados para ofrecer los mejores resultados en función de la experiencia de los usuarios.
Con esa intención las nuevas páginas de Yahoo muestran una mayor estructura (ejemplo), los resultados se agrupan en función de las fuentes (web o noticias), la relevancia y los formatos (imágenes, vídeo, música), además de incluir contenidos sociales y tiempo real con la integración de Twitter.
Ahora Yahoo es también el sitio desde donde tuitear. Los usuarios podrán acceder a actualizaciones de Twitter en España a través de la home del buscador, el correo electrónico o la página de Deportes y compartir esos contenidos viralmente con sus seguidores.
Una imagen y una oferta que se acerca cada vez más a una empresa de contenidos, un medio, más que a un buscador.
Yahoo ha trabajado también en mejorar los asistentes para búsquedas. Las nuevas páginas ofrecen sugerencias mientras se escribe la búsqueda y el menú izquierdo incluye aplicaciones como Search Pad, que permite guardar las búsquedas más habituales; filtros con las principales fuentes y un asistente con búsquedas relacionadas.
Los tres objetivos de búsqueda de Yahoo son que el usuario encuentre más rápido, explorar lo que realmente importa y conseguir llegar a lo que se quiere.
El enriquecimiento de las búsquedas mantiene la vieja estrategia de Yahoo de ser cada vez más un medio con más desarrollo y tecnología.
Baeza-Yates no cree que mantener más tiempo al usuario en las páginas de Yahoo y ofrecerle búsquedas estructuradas y con más contenido perjudiquen a las fuentes y clientes del buscador. Pero cuando medios y buscadores siguen enfrentados por los enlaces y cada vez la gente pasa más tiempo en las redes sociales (también a costa de los buscadores) o se conforma con los resultados de búsqueda y no va a las fuentes originales, la estrategia de Yahoo parece más adecuada para combatir a las redes sociales que para mejorar la eficacia y el retorno de las búsquedas para las fuentes.
El vicepresidente de Investigación insiste en que la minería de datos (data mining) y el conocimiento colectivo permitirán a Yahoo ofrecer los mejores resultados en cada búsqueda en función de cada usuario. Pero también equilibrar el contenido propio de Yahoo y el del resto de la web en función de los patrones de consulta y clics.
El corazón de toda esta estrategia es SearchMonkey, la aplicación de Yahoo para estructurar los resultados de las búsquedas. Utiliza microformatos, RDF y otros formatos de la web semántica para poder ordenar y desplegar resultados enriquecidos, visualmente y con contenido.
La mejora en las búsquedas en indudable. Habrá que ver si mejora también el retorno y el CTR para las fuentes.
La responsable comercial de Yahoo en España, Loli Villa, presentó también las mejoras de Panama y la plataforma de publicidad de la compañía para ofrecer más datos a los anunciantes y poder manejar las campañas desde el escritorio.
Un esfuerzo de investigación y comercial necesario cuando Yahoo no consigue restar usuarios a Google y la alianza con Microsoft parece la mejor vía para su futuro. Baeza-Yates afirma que "el pacto no afecta a las mejoras en el buscador, las dos compañías integraremos los avances".
El País y ABC siguen perdiendo difusión
El País sigue perdiendo difusión y venta. El diario de Prisa continúa la mala marcha del año pasado y pierde un 5,3% de su difusión para acabar en 378.783 ejemplares. La caída es todavía más pronunciada en venta al número, un 13%, una de las peores de los últimos meses.
Con esas cifras, El Mundo recorta distancias. El diario se mantiene, con 311.700 ejemplares de difusión, pero además aumenta la venta al número hasta 220.468 ejemplares, lo que lo sitúa a 44.000 del diario de Prisa.
ABC pierde la senda ascendente de los últimos meses del año pasado y cae un 3,4% por ciento en difusión (255.600) y casi el doble, un 6,37, en venta al número, para quedar en 133.200 ejemplares.
La Razón se recupera de sus grandes caídas del año pasado con un aumento del 8% en la difusión, para llegar a 138.700 ejemplares, y un crecimiento menor en la venta en kiosco con un 5%, hasta los 97.200 ejemplares.
Monday, February 22, 2010
¿Cuántos suscriptores web sostendrán un diario?
Según la Encuesta de Hábitos Culturales, los españoles gastan una media de 44 euros en publicaciones periódicas al año, un 12% del gasto total. El ingreso por usuario en la televisión de pago ronda los 40 euros al mes, igual que el gasto en telefonía móvil. En acceso a internet cada persona gasta 47,5 euros al año.
Diferentes estudios de consumo de los diarios indican que el lector sólo aprecia alrededor de un 20% del contenido. Una relación valor/precio de 20 céntimos diarios, seis euros mensuales que podrían llegar hasta alrededor de 7,6 euros si contamos los domingos.
¿Suficiente para un gran diario nacional?
Tomemos como hipótesis un gran diario nacional con unos ingresos de 240 millones de euros anuales. Calculemos que ya logra el 10% de internet: 24 millones. Los ingresos de papel se dividen en un 60% para la publicidad y un 40% de la venta de ejemplares: 129,6 millones de publicidad y 86,4 de la venta de ejemplares.
Si los beneficios son de un ocho por ciento (en tiempos de crisis), el coste del diario rondaría los 220 millones.
Un gran diario podría convertir el 20% de sus compradores al pago en el mejor de los casos, lo que rebajaría los ingresos de papel a 69 millones de euros.
Si puede sostener la publicidad en papel con esa caída de ejemplares, los ingresos serían de 198,6 millones. Cerrar internet al pago acarrearía un descenso de la facturación publicitaria digital de al menos otro 30%, de 24 millones a 16,8. Unos ingresos totales de 215,4 millones.
La reducción de costes con la disminución de la tirada podría ser de unos 10 millones de euros entre papel, impresión y distribución, un coste de 210 millones que crecería al menos hasta 212 con la necesidad de implementación, gestión y promoción del modelo de pago.
Para sostener la rentabilidad habría que facturar 229 millones, un 4,5% menos que con el anterior modelo de negocio. Sería necesario lograr 13,6 millones de ingresos de pago anuales. Un total de 30,4 millones de ingresos en internet y un aumento de casi el 27% de los ingresos digitales.
Acarrearía una fuerte caída de los usuarios únicos, pero exigiría un crecimiento de la cuota de ingresos por internet hasta el 13,3% de la facturación, medio punto por encima de la proporción del mercado de internet en el total publicitario, pero bastante más de lo que suelen conseguir los diarios en internet.
A un precio de diez euros mensuales se necesitarían 114.000 usuarios. Si se rebaja hasta el 12% del gasto anual con contenidos, los ingresos por usuario deberían ser de 50 euros anuales y se necesitarían 272.00 usuarios. Con un precio intermedio de 7,90 euros al mes serían necesarios 144.000 usuarios.
¿Es posible llegar a esa cantidad? La respuesta que están valorando muchos responsables sólo tiene por el momento una guía: el Financial Times, un diario que ha conseguido 121.000 suscriptores de pago con una difusión en papel de 400.000 ejemplares.
Un objetivo que parece difícil de conseguir con la competencia y el mercado actual, pero que está en la mesa de muchos y que explica la opción por modelos de pago sólo en plataformas de acceso como los móviles o los lectores digitales.
Cultura ignora el streaming
Entre las webs de música señaladas en la campaña Si eres legal, eres legal sólo se reseñan páginas de descargas. Ni una alternativa de streaming a pesar de la creciente popularidad de servicios como Spotify, Yes.fm o Rockola.fm.
Los representantes de esos servicios tampoco han sido consultados sobre los cambios en la legislación de propiedad intelectual.
20 Minutos mejora a fin de año
El diario papel, con 2,4 millones de lectores, consigue un margen operativo del 13% a pesar de que sus ingresos se mantuvieron un 16% por debajo de los de 2008.
Los beneficios operativos del papel fueron de 900.000 euros frente a una pérdidas en su edición digital de 200.000 euros a pesar de superar los 9,8 millones de usuarios únicos.
Sunday, February 21, 2010
¿Es Spotify el futuro de la música?
Spotify es la esperanza de muchos. De los internautas, para seguir oyendo música sin tener que recurrir a las descargas. Y también, pero menos, de los artistas y discográficas, dispuestos a explorar nuevos negocios para la música, aunque recelosos de su rentabilidad.
¿Es el streaming el futuro del negocio de la música?
Daniel Ek, su fundador, repite que sí, aunque los números por ahora no están claros. Las discográficas han apostado por la iniciativa y algunas de las más grandes como EMI, Warner, Sony-BMG y Universal tienen entre un 15 y un 18% de su capital. No sólo están en la empresa, sino que la apoyan con una rebaja importante de los derechos que cobran a los servicios digitales por la música.
Tanta rebaja que algunos como Warner dudan de su viabilidad y anuncian que no licenciarán más música para servicios de streaming. El responsable de Warner, Edgar Bronfman Jr., acusa a la música en internet de reducir las compras en servicios como iTunes, mucho más rentables que las suscripciones.
El streaming supuso el 8,3% de los ingresos de la música digital en 2008, aunque se anuncia un gran crecimiento desde 2009. Pero es un crecimiento del que la patronal mundial de la música, la IFPI, desconfía.
La discográficas no ven claro el futuro del streaming por su menor rentabilidad frente al negocio tradicional. Otros se cansan de repetir que el negocio ha cambiado y que cobrar menos es mejor que el todo gratis en la Red.
Esa reducción de los derechos digitales ha producido el efecto Lady Gaga denunciado por varios músicos: 113 euros por un millón de canciones en streaming, una compensación bajísima por su música. Mucho menor que las tarifas reclamadas por las gestoras de derechos de autor, que en este caso alcanzarían los 970 euros en Gran Bretaña o hasta 4.500 euros en España, en función del coste de los derechos.
La clave está en saber cuánto llega al músico de lo pagado a gestoras y discográficas y si compensa económicamente o son más altos sus rendimientos de promoción entre el público.
En Spotify lo tienen claro: apuestan por la música de pago como negocio y su promoción con música gratuita. Un modelo de negocio freemium que reúne clientes por la atracción y el poder de consumo de la música en la web. La empresa cobra por la publicidad, como la radio convencional, pero además ofrece servicios premium: música sin anuncios y en el móvil por 9,99 euros al mes.
"El nuevo modelo de negocio de la música es una mezcla de publicidad, descargas, suscripciones, merchandising y entradas a conciertos donde el usuario llega y donde la clave para la rentabilización viene de la portabilidad y el paquete de derechos de acceso que se le ofrece" ha explicado a menudo su fundador.
Un negocio 360º para la música online. Igual que en el resto de iniciativas digitales, los responsables de Spotify saben que con el precio de los anuncios en internet muchos negocios no son sostenibles si no se amplían sus fuentes de financiación y se multiplican los ingresos por usuario.
A diferencia de otros proyectos como Last.fm, Spotify lanzó desde el principio un modelo de negocio freemium: contenidos gratuitos y de pago. Daniel Ek repite que su objetivo, como el de las discográficas, es "que la gente pague por la música".
Porque el modelo de la radio financiada sólo con publicidad no resiste en internet por el mayor coste de los derechos: del cinco por ciento en la facturación de las radios frente al diez por ciento en los servicios de streaming para las gestoras de derechos de autor colectivos y hasta el doble para las discográficas.
Por eso el precio en Spotify es mayor que en otros servicios. Last.fm cobra 3 euros mensuales por el acceso a su discografía en los países donde no tiene red comercial.
Por eso la gran esperanza de Spotify, como de otros servicios de streaming, es emular el éxito de iTunes. Convertir los móviles a través de las aplicaciones en el mayor canal directo de acceso y consumo de música.
En España, la SGAE cobra a una radio comercial el hasta el cinco por ciento de sus ingresos, igual que la Asociación de Gestión de Derechos Intelectuales (Agedi), mientras la cuota para el streaming es del diez por ciento (el 8% en 2009) o un equivalente de 0,50 euros por suscriptor y mes. En el caso de Agedi la cuota es superior, un 16% de la facturación y de un 0,01 a un 0,015 de euro por canción.
Rebajar el precio de los derechos de autor ha sido la lucha de Pandora, uno de los servicios pioneros de recomendación y streaming en Estados Unidos, donde sobrevive sin capacidad de expansión internacional, y del resto de proyectos comerciales de música online.
Pero a los derechos de autor de las sociedades de gestión además hay que sumar los derechos de las discográficas, similares y en algunos casos mayores a los 0,0045 euros que la SGAE cobra por reproducir cada canción. Para apoyar los nuevos negocios digitales, PRS, la gestora de derechos de la música británica, rebajó a 0,00097 euros los derechos por cada canción reproducida, aunque también cobra el 10,5% de los ingresos de los servicios de streaming, medio punto más que en España.
Las discográficas negocian con cada servicio, pero en casi ningún caso su precio es inferior al de las sociedades de gestión. Y en algunos casos es mucho mayor.
El coste de una canción en streaming estaría entre 0,010 y 0,015 euros. Dicho de otro modo cada cien canciones hay que pagar de un euro a un euro y medio en derechos.
Se estima que cada usuario escucha una media de 25 canciones diarias, así que el coste por usuario estaría entre por encima de los seis euros entre derechos, conectividad, gestión y comercialización.
Ese coste, mucho mayor de lo que se factura con la música gratis con publicidad, ha obligado a servicios como Yes.fm ha acabar con su vieja tarija de 3,95 euros al mes para ofrecer música por un euro al día o suscripciones mensuales de entre 7,90 y 9,90 euros, más caro si se accede en el móvil.
Gracias a esas tarifas, las discográficas consiguieron recaudar en España 17,1 millones de euros en 2009, el 60% del mercado digital.
Spotify y los nuevos distribuidores de música necesitan aumentar la rentabilidad de sus usuarios y ofrecer un negocio viable a los músicos y a los sellos. Por eso además de la publicidad se apoya en las suscripciones, la venta de música online y quiere expandirse a las entradas para conciertos y el merchandising.
Daniel Ek ha comentado en algunos foros profesionales que el streaming sería viable si consigue el equivalente al uno por ciento del mercado de la radio y la publicidad online: más de 12 millones de euros en el caso de España.
¿Es posible la rentabilidad en el streaming?
Spotify tiene 1,45 millones de usuarios en España, pero muy pocos son de pago. Si aplicamos la misma proporción que entre sus usuarios totales, de los 250.000 de pago logrados en los países donde está presente, 43.500 estarían en España. Unos ingresos de algo más de cinco millones de euros anuales.
En cuanto a la publicidad, Spotify podría conseguir ingresos medios de un 1,25 euros por usuario y año, una tasa similar a la de otros negocios en internet. En total, unos ingresos de menos de siete millones de euros anuales.
Por eso el objetivo repetido por los responsables de Spotify es convertir al diez por ciento de su público en usuarios de pago. Con esas cifras podría alcanzar en España más de 17 millones de euros anuales, el equivalente a lo facturado por música digital por las discográficas y más del uno por ciento de la suma de la publicidad en radio e internet, el objetivo repetido por Daniel Ek.
Para los fans de la música, Spotify es una joya. Falta saber si lo será para el futuro del negocio de la música.
Saturday, February 20, 2010
Los escritores pierden un 41% de derechos de autor
La sociedad de gestión de derechos lo atribuye a la rebaja de las tarifas de copia privada. Por eso entre sus peticiones al gobierno está aumentar los derechos por copia privada y el canon a las bibliotecas.
Más de 17.600 autores españoles han percibido 18 millones de euros de derechos de autor de sus obras, un 33% menos que en 2008.
De lo recaudado por Cedro, 22 millones de euros proviene de la copia privada, las licencias de reproducción aportan 1,65 millones, los derechos del extranjero algo más de medio millón y el préstamo público, el canon de las bibliotecas, recauda casi 280 mil euros.
Internet de peaje
Mi análisis en el diario Público sobre la iniciativa de Telefónica y el ministro de Industria para acabar con la neutralidad de la red en Europa:
El Gobierno quiere convertir su presidencia europea en motor de las tecnologías de la información. Tanto que el ministro de Industria está dispuesto a limitar la neutralidad de la red, la garantía para no discriminar servicios y contenidos en internet, con una tasa Google. Más banda ancha y mejores precios para los ciudadanos a cambio de limitar la competencia y la innovación. El objetivo es incluirlo en la próxima Declaración de Granada con el refuerzo de la propiedad intelectual. Los reguladores discuten este año la neutralidad en varias reuniones ya previstas con asistencia de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones. Internet de peaje para navegantes y empresas digitales.
En la mira de las operadoras están el audiovisual y la convergencia con la televisión –YouTube o el iPlayer de la BBC-, el streaming de música -Yes.fm, Spotify-, la telefonía gratuita en internet –Skype-, además de las plataformas móviles y aplicaciones como las de iPhone que permiten el acceso directo a contenidos y servicios.
Las telecos quieren dinero y blindaje de sus inversiones en redes de nueva generación y banda ancha móvil. Se quejan de que sólo ellas invierten mientras buscadores y redes sociales se adueñan de los nuevos negocios. Olvidan que disfrutan del dominio público y que gracias a internet crecen los abonados de banda ancha y el consumo en los móviles.
Los ciudadanos y el acceso a la sociedad de la información importan sólo como consumidores. Las telefónicas buscan nuevas ofertas cuando se especula con el fin de la rentabilidad de las tarifas planas, que estos años han multiplicado el negocio.
El ministro Sebastián abre juego. Apoya las demandas de las telefónicas para crear un mercado único y aumentar el poder de las empresas europeas. A cambio, banda ancha de un mega para todos y la promesa de servicios de mayor calidad. Las telecos ofrecen una especie de discriminación positiva: el abonado paga por mejores servicios y las empresas de internet para mejorar su oferta. Una opción que se abre camino en Europa y que los grandes de internet consideran aceptar, igual que Bing ha suscrito alianzas con varios medios para mejorar sus búsquedas. ¿Surgirán en el futuro nuevos Google, YouTube o Facebook? Sin dinero, difícil. Menos competencia. Internet en parcelas para ciudadanos premium.
Friday, February 19, 2010
En busca de limitar la neutralidad de la red
Sebastián y el equipo de la presidencia española quieren introducir limitaciones a la neutralidad en la Declaración de Granada, que se prevé aprobar en abril.
Daniel Basteiro, corresponsal de Público en Bruselas, publicará mañana más detalles de una ofensiva que confirma mis informaciones de esta semana.
El europarlamentario español David Hammerstein ya avisaba hace unos días de los recortes en defensa del negocio de las telefónicas y de refuerzo de la propiedad intelectual que se preparan para esa declaración.
Pero el texto no está cerrado. Las operadoras defienden un aumento de la discriminación técnica de los servicios, de forma que puedan regular la velocidad y respuesta a la que llegan a los usuarios. Algunas tesis van más allá y defienden la imposición de licencias de pago para los servicios que demandan más ancho de banda.
Mañana, más información en Público.
Editar la información como un flujo
La información es un proceso
La información como proceso y la superación de la noticia como unidad mínima informativa. Living Stories aporta los algoritmos y el formato necesarios para cambiar la presentación de la información cuando las noticias son una corriente continua.
La información ya no se cuenta, se vive y se retransmite. Ese es el mayor efecto informativo de la influencia de las redes sociales y los nuevos hábitos de consumo de la información.
La presión del tiempo real
En la era del tiempo real la información no puede ser estática. Pero tampoco todo es retransmitible en directo. Los relatos, las noticias, las historias, los eventos, las citas, siguen teniendo valor. Living Stories aporta un formato y el código para construirlo adaptado a esas necesidades.
The New York Times y The Washington Post han sido los primeros en probarlo y Google afirma que un 75% de los usuarios prefieren este formato al de las noticias tradicionales, estáticas, desagregadas.
La belleza de los tópicos
Otros medios están experimentando con el concepto de corriente continua informativa a través de varios formatos y soportes.
Entre las últimas innovaciones destaca el rediseño de Salon, la mítica revista digital.
Sus artículos se presentan desde la home y las portadillas temáticas como un blog continuo, una forma de acceder a los tópicos que reúnen todas las informaciones y artículos sobre un tema.
Una buena forma de aprovechar la arquitectura de tags de los nuevos CMS de los medios.
Nuevos ejes para la información
El tiempo real, el flujo social, el filtro y la agregación temática son los nuevos ejes de la información.
Aprovechan al máximo la dinámica del enlace y su proceso temporal. En la propuesta de Living Stories sólo se echa en falta una mayor incidencia del flujo social, la participación de los usuarios en el proceso de la información. Pero a pesar de Buzz, Google todavía no es líder en los dominios de las redes sociales.
La búsqueda del interfaz
En los últimos meses se ha desarrollado más que en varios años la búsqueda de un nuevo interfaz para la información. En su definición tienen mucho que ver tanto las pantallas y plataformas con más futuro, como móviles y tablets, así como la búsqueda de otro negocio para los medios.
En los próximos tiempos dos interfaces serán la clave para muchos: el visual o el de flujo continuo.
El primero es imprescindible para las aplicaciones de móvil, los tablets y la migración de internet a las grandes pantallas planas de las salas de estar.
El segundo es el formato natural de lo que Marissa Mayer, de Google, ha llamado la corriente hiperpersonalizada de información (hyperpersonalized news stream), la traducción de lo que yo denomino flujo social.
La redacción como red social
Para aprovechar al máximo las nuevas herramientas y posibilidades es necesario también cambiar las redacciones y la forma de trabajo de los periodistas. Mucho se ha hablado y se seguirá hablando de la convergencia y la integración en las redacciones. Mi experiencia es que ninguna de esas organizaciones funcionan si no se entiende el cambio en la naturaleza de la información y los hábitos del público.
Demasiado énfasis en la multimedia y la multitarea -periodistas para todo- cuando las dos cosas son garantía de hacer todo mal.
El verdadero objetivo debe ser abrir el proceso informativo y de edición en dos sentidos:
Al público y a las fuentes (parte del público), para aprovechar su participación y las nuevas herramientas de contacto y gestión de la información y el criterio social, especialmente las redes sociales.
El producto final con nuevas herramientas de organización, distribución y comercialización.
Eso es el concepto del periodista y la redacción como red social. Un intento de construir un sistema orgánico para aunar la inteligencia profesional y la participación creativa.
En esas estamos.
Justicia para Miguel Hernández
Una dictadura que dejó
El árbol solo y seco.
La mujer como un leño
de viudez sobre el lecho.
El odio sin remedio.
¿Y la juventud?
En el ataúd.
Palabra de Miguel Hernández. Al fin parece que habrá justicia para el poeta.
Justicia esperada en las cunetas, las fosas olvidadas, los deudos de muertos, represaliados, borrados.
Justicia esperada en las mentes de quienes sostienen la inquina y el odio que no abandona la tierra yerma. La desmemoria.
Justicia para quienes quieren procesar al juez Garzón por perseguir la injusticia olvidada. Sólo para devolver la memoria, la dignidad y la justicia a tantas familias. A tanta desmemoria.
No sé de formalidad procesal. Aquella que tuvo a Miguel de cárcel en cárcel hasta que el dignador conmutó su pena de muerte con la benignidad de los que quieren emular a un dios.
Miguel empieza a tener justicia ahora que se cumplen cien años de su nacimiento. La esperan tantos, para no seguir como
cadáveres vivos somos
en el horizonte, lejos.
Thursday, February 18, 2010
Facebook acapara la atención
Los datos de Compete y de Nielsen muestran la misma tendencia: Facebook es el dueño de la atención de los internautas, su diferencia con el resto se ahonda.
Acapara el 11,6% del tiempo de navegación, siete horas mensuales frente a las dos y media de Yahoo, o las de AOL y Google. La diferencia con los medios, por ejemplo con Fox (1 h 23 min), YouTube (1 h 02 min) o Wikipedia (15 min) es todavía mayor.
Y con los diarios la distancia es un mundo. En Estados Unidos el tiempo dedicado a los diarios digitales continúa bajando y en la mayoría de los casos no llega a los 20 minutos. En España esa tendencia no es acusada, pero muy pocos diarios digitales superan los 30 minutos de consumo mensual, con los líderes en lectura alrededor de la hora.
El avance de Facebook en el tiempo y el de Google News en tráfico entre los medios de información acentúan la tendencia a usar las redes sociales y los buscadores como principales fuentes de información.
Crecen los lectores surfistas y baja la atención hacia los medios informativos y las fuentes originales. A pesar de que los diarios digitales están entre los medios preferidos de los usuarios de redes sociales. Sobre todo porque sin medios informativos una gran parte de la conversación viral no existiría.
El desafío de los medios informativos no está en seguir sumando tráfico basura a toda costa, por mucho que engorde las estadísticas y atraiga un CPM bajísimo. Si los medios no recuperan un lugar central en la vida digital de una mayoría de usuarios no habrá nuevo negocio posible, pero además se perderá la influencia y el papel de la información en el debate público.
Ese es el gran desafío frente a medios que no sólo se convierten en los canales del flujo y el criterio social, sino que las redes sociales tienden a fagocitar los contenidos que promueven cuando cada vez más gente está más pendiente del flujo social, la corriente continua de participación e información, que de los contenidos que la generan.
Antena 3 se recupera a final de año y enfría la fusión con La Sexta
La crisis sigue, pero amaina. Un cambio de situación que tiene mucho que ver con el freno a la fusión con La Sexta reconocido por el consejero delegado del grupo, Silvio González.
En cuanto entra dinero en la caja se enfría la pasión por la concentración. Un freno en el que ayudan las diferencias de valoración entre las compañías y un arranque del fútbol de pago en TDT no tan exitoso como se esperaba.
Antena 3 ganó un tercio menos que en 2008, cuando consiguió 91 millones de euros y consiguió un margen de rentabilidad del 11,5%. Compensó la caída de los ingresos (15,5%) con un buen resultado financiero gracias a la renegociación de su deuda y una reducción de costes de un 7% respecto a 2008. En el cuarto trimestre el ajuste ascendió hasta el 10,6% de los costes.
Los ingresos totales fueron de 703 millones frente a los 833 del año anterior. Culpables: la caída de la publicidad (15,5% en la televisión, 7,7% en la radio) y los malos resultados de sus inversiones cinematográficas, sobre todo en comparación con el acierto de Telecinco.
La mejor resistencia de la radio a la crisis hace que aumente hasta el 24% su participación en los beneficios frente a un 15% en 2008.
Los consejeros cobraron 6,4 millones de euros, el 13,6% del beneficio de la compañía, un 80% más que en 2008.
El equipo de dirección recibió 4,4 millones de euros, un aumento del 22,4%.
La audiencia de la cadena cayó a final de año, al contrario que los resultados, lo que le ha hecho perder el liderazgo de las privadas a favor de Telecinco.
Todo al móvil
El móvil es la gran esperanza. Si usted es una de los que ya no recuerdan cómo era la vida sin un teléfono en su bolsillo, lo suscribirá. Las telefónicas, las redes sociales, los medios, los libros… todos quieren estar en su móvil para hacerle la vida más sencilla. Pero también para no perder negocio. En Barcelona se celebra el gran congreso mundial de la telefonía móvil y todos, todos, entonan el lema que hasta el propio Google, la gran puerta a internet, canta: el móvil es lo primero.
Las telefónicas no quieren ser sólo redes. Quieren ser también medios y empresas de servicios que ofrecen al cliente todo lo que necesita: música, noticias, sus amigos y contactos en redes sociales, los mapas, etc. Desde la aparición del iPhone el mundo ha cambiado. Blackberry demostró que el correo electrónico puede acompañarte siempre, el teléfono de Apple prueba que todo puede estar en una pantalla táctil. Tanto que todos lo imitan y proponen alternativas cuando la empresa de la manzana quiere volver a revolucionar el mercado con el iPad, un iPhone grande sin teléfono, un chisme para disfrutar de la convergencia multimedia en el regazo y despojar al ordenador portátil del molesto teclado. Bastan las pantallas porque los nuevos aparatos móviles están diseñados para consumir, no para producir.
Las telefónicas quieren convencer a los medios y a la televisión de que se olviden de una internet abierta y sin límites para crear plataformas vinculadas al móvil y a las nuevas redes de banda ancha. Tanto que quieren acabar con la neutralidad de la red, la igualdad en la distribución de todos los contenidos, para crear plataformas donde los consumidores paguen por acceder a los contenidos de la forma más fácil y con mayor velocidad. Las aplicaciones para móviles, esos pequeños programas que permiten acceder directamente a los servicios y medios preferidos, han abierto el camino.
En el móvil no se navega, se consume. Telefónicas y medios defienden una internet en parcelas para acabar con la era del todo gratis.
Columna en los medios de Vocento
Wednesday, February 17, 2010
El difícil negocio del pago por contenidos
1. El pago por contenidos no es un modelo de negocio viable para la información en internet y para una mayoría de los medios.
2. La audiencia prefiere la publicidad. Pero el problema es la rentabilización de los medios por los bajos precios de la publicidad, muy inferiores al rendimiento en papel en el caso de los diarios o de la televisión.
3. Los medios deben ser abiertos y aumentar el contenido de uso público.
4. Los usuarios están menos dispuestos a pagar por los nuevos medios y los contenidos de usuarios que por los profesionales.
Sólo el entretenimiento parece tener un negocio de cobro por contenidos viable, como ya ocurre con la televisión de pago o las suscripciones a servicios de vídeo o música. Esos son los contenidos con más atractivo en el mercado ya existente y también los que auguran un mayor futuro en las nuevas plataformas como móviles, tablets o paquetes de banda ancha y contenidos.
Y aún así su demanda es frágil, tanto por el efecto de las crisis económicas como por la competencia de los contenidos gratuitos. Más del 80% de los europeos siguen afirmando que dejarán de pagar por los contenidos si los encuentran gratuitamente.
Por eso medios y telefónicas avanzan hacia un modelo de internet en parcelas donde distribuir con control los contenidos y con mejor comercialización de la publicidad, sin depender tanto de los grandes de internet como Google o las ad networks.
La pregunta es si ese modelo es factible, además de crear una brecha digital entre ciudadanos premium y el resto.
La mayor plataforma de pago en España es la televisión, con 4,2 millones de abonados y unos ingresos por suscripción de alrededor de 1800 millones de euros -a los que hay que sumar la facturación publicitaria-, con una rentabilidad por usuario y mes de alrededor de 40 euros, con cutoas de entre 40 y 100 euros por mes.
Si contamos a los compradores de diarios, pueden calcularse otros 35 euros al mes, más otros gastos de consumo cultural disponibles en las plataformas digitales.
Total: un gasto de alrededor de 400 euros por persona y año, en coincidencia con los datos de consumo cultural oficiales (372 euros en el último dato), de los cuales la mitad podrían dedicarse a las plataformas de pago.
¿Es suficiente para sostener el negocio?
¿Se puede aumentar el gasto de los usuarios para sostener un negocio de pago?
¿Cuánto toca a cada medio y cómo sería el reparto?
Una estimación de ingresos por pago de contenidos de entre 4.000 y 5.000 millones de euros anuales. Una cantidad semejante a la facturación de 2.800 millones de la prensa en 2008 -para 2009 se espera en torno a 2.300- y de 1.400 millones de las revistas.
A esos contenidos habría que sumar la música, (un mercado de 211 millones), del que se podría aspirar a alcanzar el 30%. Aumentar los ingresos por cine en televisión de pago hasta los cien millones de euros anuales. Y en cuanto a los libros digitales, las mejores estimaciones a medio plazo sitúan la venta de ebooks en un 20% del mercado: algo más de 600 millones de euros.
Una buena cantidad que alcanzaría un volumen similar a los 5.210 millones de euros facturados por publicidad en los medios en 2009, con una caída del 20% frente a los 7.100 millones de 2008.
Gran parte de la publicidad se perdería porque cualquier fórmula de pago por contenidos debe contar con el rechazo de los usuarios a la publicidad, cifrado en más de un 60% en Europa en esta encuesta. Más pago significa un reducción de la publicidad, aunque los precios podrían subir.
La encuesta también insiste en la necesidad del contenido abierto y el derecho de copia privada de los usuarios. Para la ciudadanía es imprescindible disponer cómo y cuándo quiere de los contenidos.
El acceso a los archivos y bibliotecas a demanda es imprescindible para que los consumidores accepten pagar por los contenidos. Pero también reclaman el derecho a la copia privada y a compartirlos con otros: más del 50% de los encuestados.
Los medios deben seguir siendo abiertos, a pesar de las iniciativas de plataformas cerradas. Los usuarios no renuncian a su actividad y a compartir contenidos en las redes sociales y en los medios participativos. Sin esa posibilidad se perdería una gran parte del atractivo del contenido de pago.
Otra discusión clave es la fórmula de pago. ¿Suscripción o micropagos? Diferentes encuestas ofrecen resultados opuestos. Sin embargo los paquetes de acceso y contenido -triple play y similares- son los más aceptados cuando el pago por plataformas de acceso: banda ancha, móviles, aplicaciones móviles, parece lo más aceptable para los consumidores.
Pero las alertas sobre el fin de las tarifas planas de comunicaciones y contenido hacen surgir las dudas sobre su viabilidad futura, aunque en muchos casos estos estudios parecen demasiado sesgados.
Y también está claro que si se puede cobrar poco, mejor gratis. Los sistemas de negocio excesivamente baratos son insuficientes para pagar los contenidos y ahuyentan a los usuarios a la vez que cercenan otros métodos de financiación.
El pago no es la solución para la crisis de los contenidos. Más bien parece que sólo un modelo de negocio 360º en el que se combinen varias fuentes de financiación y donde se cumplan los requisitos anteriores es parte de la respuesta para el futuro de los medios.
Sin neutralidad de la red, ¡y a qué precio!
La pregunta clave es: ¿y qué gana el ciudadano?
Porque acabar con la neutralidad de la red sólo beneficia a las empresas, no a los ciudadanos.
Y la contrapartida de Telefónica y el resto de operadoras españolas no es muy satisfactoria.
España sigue padeciendo una de las ofertas de banda ancha más caras y lentas de Europa. Los datos del Observatorio de Redes de Nueva Generación de Fedea confirman los de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones: el precio por mega de descarga es más caro en Madrid que en otras capitales europeas, tanto si se contrata con el operador dominante como si se hace con la competencia.
El coste por Mbps es de 3,86 euros en Telefónica frente a los 1,83 de Londres o los 0,45 de París.
Con los operadores alternativos baja a 1,74 euros con el cable de Ono, más en línea con los precios europeos.
Y tampoco mejoran las nuevas ofertas con servicios de nueva generación. Telefónica ha empezado a comercializar Trío Futura Imagenio (televisión, llamadas a fijos, Gol TV y DVR: vídeo personal) por 115,85 euros. Una alternativa de peor calidad y mayor precio que los servicios europeos comparables.
Si el gobierno está dispuesto a limitar la neutralidad de la red y a permitir la concentración vertical de comunicaciones y medios, al menos debería asegurarse de que la competencia y las ventajas para los usuarios mejoren.
Crecen la televisión y los clasificados
Las televisiones RTVE.es y EiTB crecen más de un 20% y demuestran que la radio online y los directos se consolidan como motores de consumo de medios online.
RTVE consigue destronar a Telecinco en el ránking de televisión, beneficiada también por la eliminación de la publicidad en la web. Las cadenas despegan como medios multiplataforma.
Entre los diarios, ElMundo.es sigue creciendo con un liderazgo imbatible, a mucha distancia de ElPaís.com o de 20Minutos.es.
También los medios locales crecen a buen ritmo y sólo se nota un cierto retraimiento en los nativos de internet.
La crisis, la mejora de algunos datos de consumo y el próximo fin de las desgravaciones por compra de vivienda habitual animan el mercado de los clasificados. Crecen fuerte los inmobiliarios y también los de búsqueda de empleo.
7.035 millones en derechos de autor
El informe publicado en enero indica que la rebaja "lejos de constituir un descalabro, las recaudaciones se estabilizaron tras cuatro años consecutivos de crecimiento".
Cada habitante paga 1,34 euros por derechos de autor, que en el caso de España suben hasta los 6,88 euros, casi el doble que en Estados Unidos (3,78) y por debajo de Gran Bretaña (9,8) o Francia (14,9). Dinamarca es el país más rentable para los derechos de autor, con una recaudación de 23,88 euros por habitante.
La música continúa acaparando los derechos de autor, recauda 6.120 millones (87%) frente a los 915 (13%) del resto de las obras. En 2008 los derechos de la música descendieron un 3,1% mientras el resto aumentó un 11,3%.
Los derechos audiovisuales empujaron la recaudación con un aumento del 23% hasta los 415 millones, seguidos por las obras dramáticas (187,8 millones) y los libros, 95,5 mill.
El informe de Cisac se queja del cambio en la estructura de los derechos y afirma que "las ejecuciones públicas y lo medios digitales no son muy rentables para los creadores". En esa afirmación se resume gran parte de la lucha de las sociedades de gestión por aumentar el rendimiento del pago por los medios tradicionales (televisión, radio), que pagan el 56% de los derechos, frente a la música o las obras en directo o en internet, donde los derechos son más bajos.
Los derechos de la música en directo ascendieron al 11,8% y "han permanecido inalterables durante los últimos años, a pesar del aumento de los precios de las entradas".
Los derechos digitales, antes del despegue del streaming registrado en 2009, ascendieron al 1,4% de la recaudación.
En Europa, los discos recaudan el 30% de los derechos de la música frente a un 26,5% de la televisión -abierta y de pago- y un 8,8% de la radio. La música en directo llega al 11,2%. Los ingresos por copia privada, el canon digital, suponen el 4,7% de los derechos de autor.
En el mercado digital, por descargas se recaudan el 44,5% de los derechos de la música online. La telefonía móvil, los tonos, es un tercio del total y el streaming pasó de un 2,9% en 2008 a un 8,3% en 2008. Una cifra se que disparará en los datos de 2009, según anticipa la patronal mundial de la música.
La caída de las ventas de música grabada fueron del 3% en 2008 y Cisac afirma que "contrariamente a lo que pudiera pensarse, la crisis discográfica no ha beneficiado por ello a la música en vivo, cuya parte no aumentó en 2008".
Eric Baptiste, director general de la organización de las sociedades de gestión de derechos, reitera la posición de la industria: "Los creadores se ven atrapados en una posición difícil. Estos se muestran entusiasmados con los avances tecnológicos que permiten un mayor acceso a sus obras, pero tienen miedo de convertirse en víctimas de una economía digital que utiliza sus obras sin compartir los beneficios. Tanto la CISAC como sus miembros luchan para mantener este delicado equilibrio, buscando la forma de desarrollar un reparto digital, garantizando al mismo tiempo que parte de los beneficios vuelven a los creadores. La meta final es que todas las partes (los creadores, los usuarios comerciales y el público) salgan de esta difícil etapa con un sistema que saque pleno partido del inmenso potencial que tiene internet".
Las conclusiones de Cisac son claras: el objetivo para las sociedades de gestión de derechos de autor es mantener la rentabilidad de los derechos digitales en niveles más parecidos a los discográficos y sostener la facturación de los medios audiovisuales en la convergencia con internet.
Su objetivo es que el enorme aumento de oferta en el mercado no suponga una pérdida de rentabilidad.
¿Es posible? ¿Se puede aumentar el consumo y el acceso de los ciudadanos a los contenidos y no rebajar los precios?
Ese control del mercado frente a la demanda en el mercado de la abundancia es la lucha en la que están implicados creadores, sociedades de gestión, medios e incluso las telefónicas cuando se convierten en plataformas de servicios y contenidos.