Juan Pedro Valentín deja la dirección del Canal 24 horas de RTVE un año después de incorporarse tras su paso por Público, el diario de Mediapro, como director general. Su desafío: cambiar la apuesta fundacional por Iñaki Gabilondo realizada por los informativos de Cuatro y recuperar una audiencia en desbandada.
Junio 2009. El informativo de Iñaki Gabilondo en Cuatro superaba a La Sexta con una cuota de audiencia del 7,7% y 860.000 televidentes frente a un 7,1 de la cadena de Mediapro y las productoras.
Septiembre: las noticias de la noche de Cuatro pierden casi cien mil espectadores y caen al 5,5% de cuota de pantalla. La Sexta lo adelanta con un 8,2% de cuota.
La situación es insostenible.
Gabilondo pierde más espectadores que las noticias de mediodía y está muy por debajo de la audiencia media de la cadena, del 8,9%, a pesar de una pérdida de un 4,2% de cuota de pantalla respecto a septiembre de 2008.
Con la televisión de pago en venta y sin compradores, Prisa vive malos momentos en su televisión en abierto a pesar de una progresiva mejora en sus cuentas con el lastre de la crisis. Mantiene un perfil de audiencia joven e interesado en las series, pero sus señas de identidad no funcionan.
Iñaki Gabilondo, el hombre que prometió más noticias y menos opinión, tiene pendientes a menos televidentes que nunca de su opinión en forma de editorial televisivo.
La fórmula ideada por José María Izquierdo al frente de los informativos de Cuatro y CNN+ ha fracasado cuando la batalla por la audiencia es más cerrada que nunca.
Hay quien desconfía de los cambios en los telediarios como motor de la audiencia, pero la batalla de la información nocturna en septiembre tiene ganadora: Pepa Bueno y su enroque de Los Desayunos a la edición de noche del telediario en TVE.
Juan Pedro Valentín tiene la misión de cambiar una apuesta que es más que un formato. La incorporación de Gabilondo a Cuatro y su abandono de la Ser fue toda una declaración de intenciones por parte de Prisa.
Eran buenos tiempos. El gobierno de Zapatero había aprobado la cadena en abierto además de permitir la creación de La Sexta y nadie auguraba una guerra tan fratricida entre los dos únicos grupos televisivos situados a la izquierda del mando a distancia.
Pero no hubo efecto arrastre. La Ser ha mantenido el tipo. Cuatro no ha acabado de despegar, ha perdido más de un 25% de su facturación en el primer semestre de 2009 y registra unas pérdidas operativas (ebitda) de casi 20 millones de euros.
¿Es Juan Pedro Valentín el hombre clave?
Es el único directivo, junto al actual director de Público, Félix Monteira, que ha desempeñado cargos de responsabilidad en las dos compañías enfrentadas. Criado en el master de Periodismo de El País -donde coincidió con Elena Sánchez, la directora de Contenidos de la Cadena- pasó por Telemadrid y fue director de Informativos de Telecinco hasta aceptar el cargo de director general de Público, el diario creado para superar a El País por la izquierda y ser otro ariete en la ofensiva de Mediapro contra Prisa.
Valentín vuelve a Prisa cuando ya se han desinflado los cantos que casi llevan a la fusión de La Sexta y Cuatro. Una oportunidad cerrada -de momento- por la distancia y el enfado con el que acabaron las negociaciones entre los directivos de ambos grupos.
Con Valentín cambia toda una cultura de entender la imagen, los contenidos y el estilo de Cuatro. La audiencia y la necesidad de influencia de Prisa acucian.
Para Soitu.es