Las televisiones ya son multiplataforma. Objetivo: ocupar todas las pantallas cuando el 45% de la audiencia está en la TDT y cuatro de cada diez internautas ven vídeo en la web. La televisión analógica llega un tercio de los telespectadores y otro 21% la ve a través de las plataformas de pago (satélite, cable y ADSL). Por eso las televisiones encabezan la carrera por la convergencia. Mientras los diarios y otros medios debaten cómo rentabilizar sus contenidos en internet, las televisiones siguen apostando por la gratuidad para aumentar sus GRPs, el impacto y rentabilidad de la publicidad, a pesar de la caída de los precios de los anuncios. Y además preparan sus opciones de pago por visión gracias a la TDT y a la televisión en los móviles. Con estas estrategias intentan aumentar su facturación y sostener unas audiencias menguadas por la fragmentación.
Las cadenas quieren estar donde está la audiencia en la era del acceso, cuando los contenidos se demandan en tiempo real y en todas las plataformas. Así intentan superar una crisis que hunde sus beneficios hasta una cuarta parte de los que lograban hace un año. La pelea por el público segmentado en los canales temáticos y por los usuarios únicos en internet se suma a la vieja dependencia de los audímetros.
La televisión digital es terriblemente parecida a la analógica. Triunfan los mismos contenidos –deporte y series, principalmente- y se ven a las mismas horas por culpa de una parrilla sin mayor elección para el espectador y condicionada por la simultaneidad de los anuncios. La publicidad manda. En los canales temáticos de la TDT los únicos ganadores son niños y jóvenes por la programación especializada, además de los tertulianos que ven multiplicadas sus apariciones para hacer la televisión más fácil y barata: hablar de política y de famosos.
En internet el directo, el vídeo bajo demanda y la participación son los principales motores de crecimiento de unas webs que en el caso de RTVE o Telecinco casi han duplicado su tráfico en un año. Los directos de grandes acontecimientos, la oferta de programas completos como capítulos de series y también la radio, en el caso de aquellos medios que comparten propiedad, son la mejor apuesta para mantener a los usuarios más tiempo en la web.
La participación y la integración de redes sociales como Facebook o Twitter despierta en algunos la sensación de que la red social está colonizando la televisión hasta el punto de que en un futuro estas plataformas podrían ser imprescindibles para el triunfo de las cadenas y programas. Siempre se ha hablado de la tele, ahora estar en boca de todos en cualquier lugar es la única forma de sobrevivir en el mercado de la convergencia.
Columna en Público