El Huffington Post se estrena en España, pero con la mirada ya puesta en Latinoamérica.
Arianna Huffington nos confirmó a un grupo de periodistas y blogueros la ambición latinoamericana antes de que Juan Luis Cebrián volviera a hacerlo
en la presentación oficial. Pero hoy lo que abundan son políticos en la portada de El Hufo: Alfredo Pérez Rubalcaba, Eduardo Madina, Esteban González Pons, Alberto Garzón, etc. Cuando esta mañana
se lo reprochaba a su fundadora,
Arianna contestó que el HuffPo intentaba incorporar las características de cada país. Pero en este caso la esencia política está más en El País y Prisa que en su socio norteamericano.
La presentación de esta mañana fue un auténtico acto Prisa. Cebrián y Felipe González en primer plano con Arianna y la directora Monserrat Domínguez.
Con ellos, la plana mayor del PSOE y del equipo de Rubalcaba: Eduardo Madina, Soraya Rodríguez y Elena Valenciano.
Ningún ministro ni representación relevante del PP ni de otros partidos.
La política está en el ADN de The Huffington Post desde su nacimiento. Mientras Monserrat Domínguez espera el primer post de Felipe González, aún por llegar, la abundancia de blogs políticos suscita las primeras dudas sobre la importación del modelo norteamericano. Y mucho más si se quiere llegar a la audiencia latinoamericana.
En un país dominado por la partitocracia y donde
los políticos son vistos como una parte importante de los problemas, su aparición esta mañana en las posiciones más relevantes del Hufo no anima a creer las
promesas de sus responsables como plataforma para diferentes voces y con otra visión de la información diferente a la de los diarios y medios tradicionales.
La mezcla genética de El Huffington Post tiene que asentarse y conseguir una personalidad donde ahora impera más la veta El País y de la Prisa de siempre que la propuesta social y más abierta defendida por su fundadora.
Para Arianna Huffington, la clave del éxito del HuffPost está
en la información más atractiva, la que anima la reacción del público y provoca más comentarios, más engagement, que se comparta más en las redes sociales.
La fórmula ha dado resultado, avalada por más de 48 millones de usuarios únicos mensuales (comScore), por encima de diarios como The New York Times desde primavera del año pasado y
arrebatando a CNN el segundo puesto en la lista de los sitios de información más vistos en Estados Unidos.
La
receta es efectiva: agregación de contenidos externos, magistral SEO, abundante opinión con firmas famosas pero también elevando a expertos a gente que hasta la irrupción de internet no salía en los medios, un modelo de bajo coste que crece con el tráfico y el negocio. Todo aderezado con la indudable magia de marketing personal de Arianna y el ser un medio de información y opinión que es digital, que no sólo está en internet como canal, sino que se comporta como los usuarios y ha creado una gran plataforma que une un gran conjunto de funcionalidades de los blogs, las redes sociales y la gestión de datos y perfiles de usuarios.
Ningún otro medio informativo tiene esa capacidad de meter a los usuarios en el sitio y ponerlos en relación entre ellos y los contenidos.
Esa plataforma es la joya de The Huffington Post y el principal activo que importa Prisa. La misma fórmula que se ha usado en Francia con Le Monde y que se lanzará en Italia con L'Espresso. Pero para un medio la tecnología no basta.
El contenido, como repite Arianna, es lo primero. Y con ese contenido, un estilo, un interfaz que aproveche al máximo las capacidades de cada plataforma y dispositivo, y una relación con el público que socialice el medio y no sólo lo haga suyo al estilo del viejo consenso periodístico, sino efectivamente, que se convierta en parte de su identidad digital -la identidad de dominio público que se despliega con la actividad- y en material para compartir, para ser y estar con los demás.
Eso es, en definitiva, el engagement, la palabra de moda en el negocio de los medios.
Arianna Huffington afirma que para Prisa Noticias, El Hufo es sobre todo un laboratorio
donde experimentar y aprender desde la economía del enlace, que volvió a reivindicar esperando que los medios españoles no se enfaden por ser agregados. Pero este proyecto es también un negocio. Por ahora la parte más débil del modelo. Tras su c
ompra por AOL para crear el gran gigante del periodismo cuantitativo, el crecimiento de usuarios no se ha detenido, pero continúan las dudas sobre la sostenibilidad cuando del puñado de periodistas actuales se ha pasado ya a más de 500, entre ellos 18 editores de blogs.
El País ha conseguido ya superar sus problemas de tráfico y audiencia en internet, pero sigue necesitando encontrar un modelo de negocio, como tantos otros medios. El Hufo es por ahora un proyecto de relativo bajo coste, veremos su capacidad de convertirse en un negocio y de convertir el ADN de sus dos progenitores en un proyecto propio, diferente y rentable.
Lo que sí tiene claro Arianna es que El Hufo es una plataforma de periodismo y blogs. Por eso rechaza las protestas de muchos periodistas defendiendo que quienquiera puede escribir gratis donde quiera. El Huffington Post ofrece visibilidad, pero insiste en que diferencia entre información y opinión, y entre periodismo y colaboraciones personales.