La televisión sufre por la crisis en 2009. Las cadenas han vuelto a perder un 15,5% de sus ingresos en el tercer trimestre del año. El hundimiento de un 46,6% del pago por visión por la guerra del fútbol antes del estreno de la nueva temporada de pago y la caída de un 16,7% en la publicidad han empujado a las cadenas a ofrecer sus espacios a precio de saldo.
El resultado es un aumento de un 7% en los minutos de publicidad (410.534) y del 76,4% en los patrocinios, reclamados por los anunciantes para no perder impacto con el aumento de ocupación publicitaria y ofertados por las cadenas debido a la pérdida de eficacia de los anuncios.
Las teles se resisten a perder cartera de anunciantes para no complicar más su recuperación y los GRPs son cada vez más difíciles de conseguir con la fragmentación de las audiencias.
Los datos del informe trimestral de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) vuelven a situar a las televisiones públicas entre las más perjudicadas, con una pérdida del 25% de la publicidad antes incluso de la puesta en marcha de la nueva RTVE sin publicidad. El telestado se agrieta.
Las cadenas privadas han resistido algo mejor, una caída del 15,3% en su facturación publicitaria. Un dato que mejora el del primer semestre del año, con un descenso global del 30%, y que anima esperanzas para 2010, con mejores previsiones por la mejoría económica, la retirada de la publicidad de la televisión estatal, la concentración de las empresas televisivas, y porque el ajuste de precios ha permitido mejorar el coste por punto de notoriedad de la televisión, según varios informes del sector. Exterior, internet y televisión son los medios líderes en rentabilidad publicitaria mientras la prensa está a la cola pese a rebaja de tarifas y los descuentos puestos en marcha por los diarios.
La radio continúa capeando mejor la crisis, con una caída del 6,6% en los ingresos del tercer trimestre, y confirma su resistencia y sus oportunidades en internet.
El descalabro del pago por visión del fútbol y la caída de un 20% en la contratación de películas se ha cebado con los ingresos de Sogecable: un 20,8% menos que en el mismo trimestre de 2008. Muy por encima de los descensos del diez por ciento en Ono y los muy inferiores de Telefónica, beneficiada por el aumento de abonados a Imagenio -su televisión por internet (iptv)-, la única gran plataforma nacional que ha crecido en abonados y cuotas, acompañada por el empuje de los cables autonómicos de Asturias (Telecable), Galicia (R) y Euskadi (Euskaltel).
Orange y Jazztel también consiguen ligeros aumentos en la televisión por ADSL y en el móvil.
¿Eran necesarias las fusiones?
Parece difícil de aceptar un cambio tan importante del panorama televisivo con sólo dos años de crisis. Telecinco calcula que su fusión con Sogecable le permitirá concentrar el 45% del mercado publicitario. El nuevo grupo estima un ebitda de 130 millones de euros en 2010 en la televisión en abierto y otros 351 millones en Digital Plus, participada también por Telefónica.
Antena 3 y La Sexta acapararían otro tercio del mercado televisivo.
Se reduce la pluralidad, la competencia y se estrecha el mercado, tanto para otros medios como para los anunciantes.
Las fusiones pueden ser oportunas para los accionistas, pero demuestran una prisa excesiva, tan sólo comparable a la voracidad de la bolsa y no benefician a los telespectadores ni a la competencia.