El Gobierno español ha inaugurado una web para dar a conocer la Constitución Europea. La iniciativa se enmarca en la campaña de aprobación de la carta legislativa que José Luis Rodríguez Zapatero y su ejecutivo están comenzado a poner en marcha para asegurar el apoyo de los españoles.
Pero la presentación española no mejora las páginas oficiales europeas. Para llegar a la Constitución Europea en los sitios oficiales, el internauta está condenado al pdf si la quiere leer en español y a no poder expresarse sobre ella más que en las urnas.
La Constitución Europea no comienza con buen pie en el e-gobierno.
La apertura de la página web se realiza tras la negativa de algunos grupos políticos a la reforma de la ley electoral que el presidente deseaba para poder dedicar dinero público a financiar una campaña política para la aprobación de la constitución.
La ejecutiva socialista ha aprobado hoy la realización de una campaña para lograr el sí en el referéndum del 20 de febrero. Lo hará con sus propios medios, sin financiación extraordinaria.
El fracaso de la iniciativa gubernamental parece lastrar a su página de internet. Constitución Europea es una web muy limitada, de escasa navegación, poca usabilidad y llena de documentos pdf.
No aprovecha el hipertexto y para conocer los artículos de la carta magna el navegante no tiene más remedio que descargarse documentos en pdf.
Está mal identificada y excepto por la reproducción de unas palabras del presidente del Gobierno en la ratificación del documento, celebrada en Roma el pasado 29 de octubre, y una presentación del ministro, Miguel Ángel Fernández Moratinos, no se sabe quién está promueve ni a quién pertenece la página.
Ni un crédito visible a primera vista.
De interactividad, cero. No tiene ningún elemento de interacción y consulta. Ni foros, ni comentarios y ni siquiera un correo o un teléfono para consultas.
Wikipedia | Treaty establishing a constitution for Europe
Universidad de Zaragoza | Euroconstitución
Convención Europea
Un interesante viaje por la navegabilidad de los sitios gubernamentales en Dies Irae | El estado ya no nos quiere