La opereta de los derechos de retransmisión del partido Barça - Madrid de mañana sigue por el desacuerdo entre las televisiones autonómicas (Forta) y TVE sobre el precio para la difusión por La 2 en las comunidades sin televisión propia.
El Gobierno ha intervenido a través del secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, para juntar a la directora general de TVE, Carmen Caffarell, y al presidente de la Forta, Francisco Campos.
TVE dice que retransmite los partidos en las autonomías sin televisión propia "por servicio público" y alude a una presunta falta de rentabilidad al tener que emitir programación alternativa en otras comunidades y no poder vender tarifa nacional.
A la Forta no le gusta la intervención del Gobierno porque "no es un asunto político" . Quiere los diez millones de euros en metálico del pasado año y TVE sólo está dispuesta a dar 7,5 y dos más repartidos en otros conceptos.
TVE alude a la austeridad del presupuesto de este año, obligado por su macrodeuda. El nuevo presupuesto reduce en un 10% la dotación para retransmisiones deportivas.
La Forta se defiende diciendo que le paga 16 millones de euros por los derechos de esos partidos para las zonas sin autonómica a Audiovisual Sport, la propietaria de los derechos del fútbol, controlada por Prisa a través de Sogecable.
Para rematar, Telemadrid está en huelga y no se sabe si el partido se retransmitirá en la capital. Los aficionados están en vilo y dispuestos a viajar a Castilla-La Mancha si al final lo emite La 2.
En Cataluña no hay problema, los culés están tranquilos y a salvo de huelgas y negociaciones. Los jugadores del Barça llevarán publicidad de TV-3 en sus camisetas.
Es el último despropósito de la locura de los derechos del fútbol, que están a vueltas en toda Europa porque es una de las pocas inversiones que garantiza audiencia y publicidad. Pero el nivel de control de la televisión de pago y la superexplotación por los clubes de sus derechos altera un frágil ecosistema.
En Francia e Italia andan también con los derechos a vueltas.
En Gran Bretaña se desconvocó el pasado martes un apagón informativo convocado por los diarios si no se llegaba a un acuerdo con los clubes para informar sin ataduras de los partidos y ofrecer información por internet.
Al acuerdo se llegó sólo después de que el Tribunal Europeo fallara a favor de los periódicos y de su derechos a recoger y procesar datos e información para su difusión en la Red.
El fútbol ya no es un deporte, sino un gran negocio en el que es muy difícil separar la información del espectáculo. Garantizar la primera es deber de los poderes públicos, la segunda es sólo cuestión de la libre competencia.
Quizá a las televisiones privadas les interesen los partidos del sábado donde no hay autonómicas.
Quizá haya que imitar al baloncesto y hacer cuatro tiempos en cada partido para que la tarta publicitaria de para tanto.
Audiovisual Sport quiere más dinero y convertir en fútbol en un espectáculo sólo de pago. La semana pasada adelantó seis partidos a la jornada del sábado para comprobar si así funciona mejor el pago por visión.
Los domingos no va tan bien como la empresa desearía y los ingresos de Canal Satélite disminuyen.
Si TVE se niega a pagar diez millones por los partidos del sábado y hay un arbitraje, la Forta presionará a Audiovisual Sport para rebajar esos 16 millones de euros que le cuesta el encuentro sabatino.
¿Aguantará el fútbol y Audiovisual Sport el envite?
La pirámide de dinero en el que ambos están subidos tiene pies de barro. Ya se ha rescatado varias veces a los clubes con dinero público y se han decretado amnistías fiscales como nadie ha gozado.
Y todo por el interés público cuando es sólo un negocio.
elmundo.es - Lissavetzky cita a RTVE y la Forta a una reunión para tratar de que La 2 emita el Barça-Madrid
Guardian | Football rights agreement averts media blackout
Guardian | Boost for papers in football fixtures row
P21 | La guerra fútbol/prensa o negocio/información