"No hablamos de gente como Lucía Etxeberría", las palabras de Fernando Valls, director de Quimera, son claras de la línea de una revista literaria ajena a modas y que siempre ha apostado por la calidad desde la izquierda.
Contra las modas, combativa, comprometida e independiente. Señas de una publicación muy necesaria en estos tiempos de apisonadora cultural y pensamiento políticamente correcto.
24 años y 250 números que la revista fundada por Miguel Riera en 1980 celebra con un número sobre LAS REVISTAS LITERARIAS DEL SIGLO XX con artículos dedicados a cabeceras como Litoral, La Gaceta Literaria, Revista de Occidente, Hora de España, ínsula, Destino, El Ciervo...
Están casi todas o al menos todas las que vale la pena recordar y analizar.
"El secreto de esta revista es que la hacemos por amor al arte", afirma Valls de una publicación que no paga a sus colaboradores. Escriben por la literatura y para decir lo que piensan sin tener que plegarse a las editoriales y la industria cultural masiva.
La publicación nació con dos objetivos: crear ligazones fértiles entre escritores españoles y latinoamericanos, y recuperar del olvido la narrativa silenciada por el franquismo.
Fernando Valls es claro:
"Aunque a algunos les pueda parecer un lenguaje obsoleto, partimos de una ideología de izquierdas. Nuestra actitud la hemos demostrado con monográficos comprometidos, como los dedicados a la literatura y a los maquis, a la bibliografía del holocausto o al fenómeno de la inmigración".
Además escriben sobre literatura y cosas que pasan y piensan con honestidad.
Revistas culturales | Quimera celebra su 24 aniversario