Telecinco es una máquina de beneficios. Durante los últimos años ha sido repetidamente una de las cadenas más rentables de Europa. Los primeros nueve meses del año Telecinco ha ganado un 52% más que en 2004, más de 212 millones de euros. Una rentabilidad del 46,6% sobre ingresos netos. Pero no para los trabajadores, que después de muchas negociaciones frustradas no entienden cómo con esos resultados la dirección de la compañía se niega a aumentar los sueldos por encima del Índice de Precios al Consumo (IPC).
Y el conflicto ha comenzado por los técnicos, que piden un 1,5% por encima de los precios y no lo logran. Y eso que el gobierno ya ha garantizado a la cadena de Berlusconi y a Antena 3 menores perjuicios por la salida de Cuatro gracias al crecimiento del mercado publicitario y a la reducción de publicidad en TVE.
Hoy ha sido el primer paro. El programa Aquí hay tomate se ha salvado al estar grabado, pero los paros continuarán y los sindicatos aventuran que otros trabajadores de la cadena podrían sumarse, dada la distancia entre las reivindicaciones y la oferta de la dirección de la televisión.