IV Seminario Internacional de Comunicación Política y Electoral
Alastair Campbell, ex director de comunicación del primer ministro británico Tony Blair, afirma en una entrevista en ABC que la tarea de la comunicación política es "explicar el contexto" para que se absorban mejor las malas noticias y "destilar argumentos complejos en un lenguaje sencillo".
Son sus dos famosas estrategias para convencer a los británicos de la necesidad de apoyar la invasión de Irak porque Sadam Hussein sólo necesitaba 45 minutos para utilizar sus armas de destrucción masiva.
Fue el hombre que ayudó a fabricar la imagen de Blair y que tuvo que dimitir por su implicación en el escándalo Kelly y la batalla entre el gobierno laborista y la BBC y abrirá el IV Seminario Internacional de Comunicación Política y Electoral que se celebrará mañana y pasado en Madrid.
Campbell es un auténtico spin doctor, como se llama en el argot político británico a los manipuladores a sueldo de los partidos, los fontaneros de la comunicación.
Fue el editor de aquel famoso informe de los servicios de inteligencia británicos que acabaría con la mayor pelea que se recuerda entre una televisión pública y un gobierno.
"Algunos sectores de nuestros medios de comunicación eran -y son- tan parciales sobre la cuestión que nunca aceptarán otra cosa que sus opiniones preestablecidas", se defiende Campbell, que recuerda que el juez Hutton lo exoneró de mentir, pero la opinión pública y los medios siguen defendiendo que maquilló los informes de inteligencia para lograr lo que quería. Comunicación creativa y con intención.
Hugo Young, uno de los grandes del periodismo político británico, recuerda en sus artículos cómo Campbell inventaba reportajes y entrevistas sobre Blair en su primera campaña para colocar en un predispuesto The Sun y años más tarde afirmaba que en una democracia "Blair/Campbell no están más autorizados para ser axiomáticamente creídos que un reputado reportero de la BBC".
Campbell cayó con su invención y no ganó la batalla, pero dejó tocada la credibilidad de la BBC y de los servicios de inteligencia. Antes había usado sus tácticas para encumbrar a Blair mientras su mujer, Fiona Millar, se convertía en portavoz de Cherie, la esposa del líder laborista.
En las últimas elecciones de mayo, hubo quien inventó un blog falso con su nombre para cuestionar la candidatura de Blair, hasta ese punto se convirtió en el símbolo de la manipulación política.
Contexto y lenguaje sencillo son su receta. Será interesante oírlo mañana.
P21 | Un seminario sobre política y tecnología