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Pedro Zerolo presenta a su novio, Jesús Santos, en la revista Zero y anuncia su intención de casarse y adoptar hijos en breve, haciendo uso de los nuevos derechos de los homosexuales acordados el pasado 29 de diciembre de 2004 por el gobierno y enviados al Congreso para su aprobación.
Zero consigue una nueva portada espectacular después de poseer ya el récord español de sacar a gente del armario. Pedro Zerolo es uno de los líderes del movimiento gay, concejal socialista del Ayuntamiento de Madrid y actual secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ong´s del PSOE.
El ejecutivo socialista está lanzado para consolidar los llamados derechos de ciudadanía y romper la deriva conservadora de los últimos años del gobierno de José María Aznar. Derechos de ciudanía y España plural son los dos grandes ejes de toda la política de José Luis Rodríguez Zapatero.
La mayoría de los derechos de ciudadanía se refieren al ámbito privado de las personas y a su reconocimiento. Y en esa tensión entre lo privado, la intimidad y lo público le han explotado al PSOE y al gobierno algunas de sus peores polémicas:
>> las ministras posando para el Vogue;
>> la protesta del presidente y su esposa a la revista Diez Minutos por publicar fotos privadas de sus vacaciones en las que aparecían sus hijas, menores de edad;
>> el apoyo en programas de telebasura como Gran Hermano para difundir la Constitución Europea cuando se negociaba con las cadenas de televisión para retirar esos espacios del horario infantil.
¿Se convertirá la portada de Zerolo en Zero en una nueva polémica?
Los derechos de los homosexuales se han conseguido a fuerza del reconocimiento de lo privado en el ámbito público. Es muy difícil a veces separar la protección de la intimidad de otros valores, especialmente cuando se hace activismo social.
¿Es oportuno?
Habrá opiniones para todos los gustos, pero cuando se renuncia voluntariamente a la intimidad es muy difícil pedir luego respeto cuando otros la vulneran.
La teoría clásica afirma que la intimidad debe ser respetada aún cuando se renuncie a ella, pero la práctica es más confusa.
Los socialistas están realizando una política de comunicación en la que se envían muchos mensajes contundentes, la mayoría dirigidos a cohesionar a la mayoría social de izquierda y a los grupos directamente afectados por cada una de las iniciativas sociales y políticas puestas en marcha.
Una política movilizadora que puede provocar también un gran rechazo. El tiempo lo dirá.
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