Premios Goya III | Micrófonos quietos
Los guionistas de la gala pensaron un método para evitar las letanías de agradecimientos y demás rollos de los premiados: imitar a 59 segundos y bajar los micrófonos.
Fallaron con el primer premiado, Tamar Novas, y ya la fastidiaron.
Luego salió Belén Rueda a recoger el premio a la actriz revelación. Les echó la bronca y los micrófonos quedaron quietos para siempre.
P21 | Goya II