La batalla de la noche de verdad: cuatro noches de Sardà, tres de Buenafuente y sólo una de Wyoming, clara desventaja porque el late night debe ser adictivo y producir mono.
¿Y cómo son?
Buenafuente y Wyoming quieren ser más finos e inteligentes que un Sardà del que ya no se recuerdan los buenos tiempos y sólo queda la telebasura.
Buenafuente, genio de El Terrat (factoría de programas de éxito), tiene ritmo, imita bien, desparpajo y tira con todo, como ya hacía en la televisión catalana. Al segundo día ya se atrevió con los príncipes. Ya decíamos que telebasura y sucesión dinástica no son lo mismo que democracia y restauración. La excepción real en los medios comienza a acabar.
Buenafuente es polifacético por definición. Puedes ver sus fotos, sus dibujos y leer su blog, donde cuenta su estreno:
"Estoy en mi camerino. Suenan los Burning por la radio. Las buenas canciones son inmortales. "Qué hace una chica como túuuuu...". Estoy pensando en la cantidad de ilusiones y de esfuerzos que se han ido sumando durante los últimos meses para llegar hasta aquí. Incalculable. Enciendo otro cigarrilo (lo dejaré, lo dejaré...)".
Wyoming saltó sobre su azotea con algunos problemillas.
Desajustes en el guión, de tiempos, sketchs demasiado largos, entrevistas interminables. Imanol Arias se puso trascendente y regaló bonitos mensajes, pero casi le hunde el programa al Gran cuando Buenafuente pedía al príncipe que volviera a cantar el rap de los embarazados.
Wyoming tiene que coger forma. Con el formato y con TVE, y no dejar que ocurra como con El peor programa.
Batalla de vampiros en la noche catódica.
Antena 3 | ¿Quién es Buenafuente?
Andreu Buenafuente
TVE | La azotea de Wyoming
P21 | Herederos por gracia de los medios
