Francisco Camps, presidente de la Generalitat Valenciana, tiene claro para qué sirve la televisión pública en España. El mandatario ofrece a TVE que el departamento de prensa del gobierno autonómico realice un informativo sobre las actividades de la Generalitat y un magacín nocturno sobre las iniciativas públicas. Propaganda directa sobre las actividades del ejecutivo regional en la desconexión regional de la cadena estatal.
Idea brillante: ¿A quién se acusaría entonces de manipular? ¿A la cadena estatal o al gobierno regional?
No le falta razón. Las televisiones públicas en España sólo sirven para consolidar el poder del gobierno de turno, sea autonómico o estatal. Perdón, sirven también para competir publicitariamente contra las privadas y torturar a la audiencia con una saturación propia de la teletienda.
¿Por qué andar con disimulos?
Propaganda directa y punto. La propaganda también es una forma de comunicación, y los gobiernos comunican, muy raramente informan.
Si no fuera intolerable y no borrase la diferencia entre democracia y totalitarismo, a la propuesta valenciana no le faltaría acierto.
Si las televisiones públicas no pueden ser realmente independientes (al menos un mínimo aceptable), entonces lo mejor es que dejen la información para los medios privados y se dediquen sólo a informar sobre las actividades de las instituciones y gobiernos. Así al menos el espectador sabrá lo que ve.
Cuando cinco nuevas televisiones autonómicas echarán a andar este año, mejor que todos sepamos a qué atenernos.
El desafío de Zapatero de garantizar la independencia de los medios públicos parece aún lejano.
El País (suscripción) | Camps plantea a TVE un informativo elaborado por su equipo de prensa
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