Los rediseños nunca han salvado a los diarios. Para que funcionen y aumenten la difusión, la audiencia o mejoren los costes o la facturación publicitaria, deben estar pensados desde el punto de vista editorial (contenidos y estilo), de la rentabilización, el marketing y la producción.
Si se falla en eso, el rediseño no vale.
The Independent (tanto los días laborables como con su dominical). Por la semana The Independent pierde un 12% de la difusión y el domingo un 14,5% entre septiembre de este año y 2007. El diario vive su peor crisis desde su reinvención tabloide y como viewspaper, la fórmula más visual y de opinión.
En la caída de difusión entre los diarios de calidad británicos le sigue The Guardian y su dominical The Observer, con pérdidas del 5 y el 4% en el último año.
El impacto de la revolución tabloide de la prensa británica y la rentabilidad de los cambios del Indy y del nuevo The Guardian prácticamente han desaparecido.
El segundo al menos tiene la ventaja de su crecimiento en internet, con más de 20 millones de usuarios únicos frente a 18,75 del Daily Telegraph, 16,4 del Times y sólo 6,5 para The Independent en el país que más crece la facturación publicitaria en internet.
¿Qué ha ocurrido
Posiblemente The Guardian y The Independent, diarios más dirigido a un público más joven y progresista que los conservadores The Times y The Daily Telegraph sufren la crisis de la prensa y la migración de su público a internet como ninguno.
The Guardian seduce a nuevos lectores en la Red mientras The Independent ha ido perdiendo paulatinamente sus señas de identidad periodísticas.
Mientras The Guardian ha apostado por un modelo de diario con información más profunda y grandes temas, The Independent es más editorializante y visual, pero menos potente tanto en información como en su relato.
Los nuevos diarios
Varios años antes de la revolución tabloide británica venía defendiendo la necesidad de un cambio radical en los diarios como producto. Algunas de ellas las desarrollamos en la prensa local con los diarios del grupo Vocento desde la reingeniería editorial de El Correo en el año 2000.
Entre las ideas que a partir de entonces han tomado fuerza están:
>> diarios de menos páginas,
>> con papel mejorado y a todo color,
>> con énfasis en los reportajes (informativos, no de temas fríos) y news analysis,
>> más opinión muy pegada a la noticia,
>> los diarios de calidad serán de pago y caros; el resto, muy baratos o gratuitos.
Varias de esas innovaciones se han visto y se ven en la prensa mundial. En España vale la pena recordar los cambios recientes de El País y La Vanguardia, ambos todavía con exceso de papel producto del tirón publicitario de los últimos años, y el nacimiento de Público.
Pero los diarios necesitan una reinvención más profunda. En su información, en su estilo y en su negocio. La experiencia de los gratuitos e internet debería ayudar para repensarlos.
Todavía queda mucho por hacer. Un diario corto no es sinónimo de falta de profundidad ni lectura superficial. Quizá por ahí sangra The Independent.