Al fin El País ha despertado y habla del proyecto de estatuto de los periodistas profesionales después de los pronunciamientos de otros medios nacionales como ABC y El Mundo. El País ni editorializa ni opina, publica un reportaje titulado El otro Estatuto en el que se destacan los puntos más polémicos del proyecto: el dominio político de los consejos de la información, encargados de conceder las acreditaciones profesionales, y la capacidad de imponer sanciones por incumplir un código deontológico convertido en ley.
Manuel Núñez Encabo, catedrático de Ciencias de la Información y redactor del Código Deontológico Europeo del Periodismo aprobado por el Consejo de Europa, critica la "injerencia de los poderes políticos" y defiende la autorregulación profesional y deontológica.
Eduardo Castro, miembro de la Comisión de Asuntos Profesionales de la FAPE (El estatuto profesional, pdf), incide en que la libertad de expresión es considerada en la legislación española un derecho de "primera generación", es decir, un derecho fundamental que representa una manifestación de la libertad de conciencia individual en la que se sustenta la propia democracia. Por tanto, no limitable por ningún colectivo.
Pero El País no se pronuncia por el momento. Un pronunciamiento que sería importante porque ha sido el primer diario español en promulgar un Estatuto de la Redacción que reconoce la cláusula de conciencia, el secreto profesional y la participación de los periodistas en las grandes decisiones a través del comité de redacción.
Este es un asunto en el que no vale abstenerse.