Frente a la presión de los estatutos, la concepción institucional, burocrática e incluso profesional del periodismo, reivindico su práctica como arte democrático. La destreza y la pasión por la información como DNA básico de la democracia y las relaciones sociales.
Hoy publico un artículo en ABCD, el suplemento de cultura del diario madrileño, con ese título: El periodismo como arte democrático.
Creo que es la única forma de mejorar el periodismo y la democracia. Y no es ni debe ser incompatible con la participación ciudadana, el desarrollo de una profesión más completo y justo (interna y externamente), y la aparición de nuevas formas e instrumentos de comunicación e información.
Más pasión en el periodismo, más entrega, más servicio público, más editores vocacionales, más periodistas convencidos y arremangados con las 6 uve dobles para retorcer y retorcer su sentido hasta perfeccionar la crónica.
En fin. Sueños.
Tenéis el artículo original y lo he editado con enlaces en wiki para su perfección por los lectores, y algunos ya le han metido mano.