Javier Sardá abandona Crónicas Marcianas después de ser el rey de la noche durante ocho años y haberse convertido en el símbolo de la telebasura, pero también de haber inaugurado un nuevo estilo de late night con grandes rendimientos de audiencia, sobre todo joven.
El lunes el comunicador contará si son ciertos los rumores que le sitúan al frente del nuevo Canal Plus en abierto, que el gobierno de Rodríguez Zapatero quiere autorizar antes del verano.
Sardá volvería a Prisa, su casa durante mucho tiempo y donde se convirtió en uno de sus grandes valores y aprendió sus artes en la Cadena Ser.
Javier Sardá llevaría a la televisión de Polanco su destreza de buen comunicador y atraería a su público fiel, que conecta en buena parte con la imagen joven y progresista de la cadena de Prisa.
A Sardá no le gusta ser segundo y la buena marcha de Buenafuente comienza a impacientar a un hombre que ha mantenido durante los últimos años su espacio entre los más vistos.
Buenafuente acabó con Wyoming (que ayudó poniéndose el dogal él solo) y ahora parece que empuja a Sardá hacia otros retos. Dentro de poco será el nuevo rey de la noche.
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