Sunday, March 06, 2005

Víctima de su propaganda

La azotea de Wyoming arrancó mal. Más que azotea parecía un bajo de agrupación local del PSOE. No era un problema de calentamiento. Ha ido a peor y es que si un tipo como José Miguel Monzón cae en lo políticamente correcto y comienza a adorar al presidente ZP y a su gobierno, la gente cambia de canal.
Wyoming, deberías saber que no hay nada peor que un cómico obsequioso y predicador.
Haberle dejado los hábitos al Reverendo, tu escudero musical. El Gran Wyoming cae víctima de su propia correción política y de la propaganda de matute.
Sus penosos resultados de audiencia cayeron hasta el 6,2% de cuota, casi por debajo de La 2 y no llegan al 10% ni tras un partido de la Champions. El PSOE y la directora general Carmen Caffarel le echan una mano y la azotea abrirá sólo los domingos, como las terrazas de temporada. A ver si así, sin enemigos, asienta. Todo sea por la factura y el esfuerzo comprometido.
Caffarel le llama a todo esto "entretenimiento de calidad": Wyoming en plan baboso y Julia Otero, como siempre, más de lo mismo. Aviados estamos.
Monzón se hizo célebre por su verborrea inteligente y provocadora. Con ese nombre de boxeador golpeaba siempre con ganchos, de lado y escondido. Con Aznar en el poder llegó al cénit en CQC. Ahora es un boxeador sonado y fracasado, como Hillary Swank en Million Dollar Baby.
La propaganda es nociva para los cómicos y la audiencia. Wyoming, tenías que haber caído.
(Buenafuente ríe desde el trampolín de hielo por donde se desliza la princesa Letizia)

P21 | A tortas por la noche