Enmerdados en el silencio impuesto sobre el socavón del Carmelo, las sospechas del 3%, el lío político y la incontinencia verbal del president Pasqual Maragall y otros líderes de los partidos, algunos periodistas catalanes apuntan autocrítica y otros piden más exigencia y más crítica en el oasis.
Antonio Franco, director de El Periódico:
"La verdad es que se ha hablado bajo mano mucho sobre el 3%, hasta llegar a crearse una leyenda o una inmensa calumnia. Doy fe de que, salvo cosas muy puntuales y aisladas, los periodistas catalanes nunca pudimos sustanciar y convertir en informaciones, con nombres y cifras, lo que circulaba sobre pactos sin papeles o maletines sin recibos.
Tampoco accedimos a datos publicables desde el punto de vista legal. Nos susurraban que existía un ritual, entrevistas con un supuesto enviado que negociaba el medio punto, o punto de más o menos de la operación".
Manuel Trallero, La Vanguardia:
Triste desde luego, la actuación de un Govern que proclamó, también solemnemente, que se regiría en ésta, como en otras tantas materias, por el principio de una supuesta transparencia.
En el caso del Carmel se ha producido un apagón informativo sin precedentes en el que se limitó no sólo la libertad de los periodistas "por motivos de seguridad", sino que además trató de establecer qué "hechos eran noticiables" -y de paso la censura y el nodo- y cuáles no...
Pero en periodismo, ya se sabe que lo que no se puede demostrar es por la sencilla razón de que no existe...
Desgraciadamente, sin embargo, no hemos sido capaces de transmitir a la opinión pública el convencimiento de que la denuncia de corrupción generalizada llevada a cabo por Maragall -que por lo visto como en el caso Estivill todo el mundo supuestamente conocía- era cierta, ni tampoco hemos sabido concluir que era falsa. ¿Entonces qué demonios hacemos? Los políticos no son los únicos que deberán hacer autocrítica después de todo lo sucedido".
P21 | Omertá en el oasis insolidario
