Anda el presidente argentino, Néstor Kirchner, muy quejoso de los medios y dicen sus voceros que para comunicarse con el pueblo no necesita más que sus discursos. Oratoria ejecutiva.
Cuida sus quejas adjudicando liberalmente la publicidad pública, un recurso que todos los políticos saben usar y malgastar, sean de la latitud que sean.
Los peronistas nunca han tenido relaciones fáciles con el periodismo, a no ser el periodismo peronista, tan loado en el Día del Periodista, celebrado con júbilo por gobernadores virreinales, ediles todopoderosos y otros politicastros.
Anda Kirchner liado con cuentas que no salen, renegociación de deuda, bonos, concesiones de servicios públicos, cosas para las que la transparencia a veces es incómoda.
Los medios andan también preocupados. Las grandes empresas están incómodas y la publicidad se resiente. Cosas de la democracia capitalista.
La Nación | La censura del monólogo