Televisiones, radios y gobierno están en guerra. Los medios de comunicación se han lanzado contra el ejecutivo de Rodríguez Zapatero a cuenta de los planes para autorizar más cadenas de TV en abierto, desarrollar la televisión digital terrestre y normalizar el mapa de la radio y la TV local.
Nadie está contento. Ni siquiera Prisa, presunto beneficiado de las concesiones: Canal Plus en abierto, legalización de la compra de Antena 3 Radio por la Ser al no cumplir la sentencia en contra del Tribunal Supremo y una regulación del espacio radiofónico que favorece a la cadena de Jesús Polanco.
El presidente del gobierno afirmó ayer que no está en deuda con Prisa y que sólo busca pluralidad, aunque los nombramientos de los jefes de comunicación gubernamentales parecen desmentirlo.
Las televisiones se juegan mucho y no quieren más competencia por el momento, hasta que comience la batalla digital terrestre. Los nervios afloran. Están tan acostumbradas a los grandes beneficios que nadie quiere un pastel más pequeño.
Los grupos con licencias digitales concedidas (El Mundo, Vocento) ven impotentes cómo sus inversiones de estos años y la concesión otorgada en su día no sirve de nada.
De nuevo los intereses económicos, los políticos y la falta de transparencia arrojan dudas sobre todo el sector de la comunicación.
Las gruesas declaraciones de Paolo Vasile (Telecinco) sobre el "golpe de Estado" audiovisual no son las primeras.
El caos de regulación de la televisión en España es grande y las nuevas iniciativas gubernamentales contribuyen poco a aclararlo.
El informe del comité de sabios sobre la televisión pública está guardado en un cajón del gobierno para no darlo a conocer hasta que acabe la campaña de la Constitución Europea, un objetivo prioritario para Zapatero, que no quiere que nada lo disturbe.
La comunicación es de nuevo un barrizal de intereses.
¿A qué tantas prisas?
Hubiera sido mejor acometer la reforma de la televisión pública, que debe abrazar a las autonómicas, que siguen creciendo. Después desarrollar la televisión digital, nombre del proyecto de ley del gobierno, con normas claras de concesión y una comisión independiente y profesional para otorgarlas.
Luego arreglar el caos del espacio televisivo local y, al fin, establecer las nuevas reglas de la radio contemplando la radio digital.
Pero hay demasiadas prisas, y no son buenas consejeras.
[Actualización: La Mesa del Congreso revoca el trámite de urgencia para la reforma de la televisión y la radio por la oposición de Partido Popular y CiU. Es la primera vez que el gobierno queda en minoría en la Mesa en esta legislatura. CiU ocupa un puesto que le cedió el PSOE para que el órgano parlamentario fuera más plural, por lo que esta decisión abre una crisis entre los dos partidos. CiU pide consenso con el sector y no entiende la urgencia. Lo dicho, las prisas del gobierno en este tema están provocando daños colaterales insospechados.]
abc.es | Rodríguez Zapatero: "No estoy en deuda conel Grupo Prisa"
El Mundo | Telecinco y Antena 3: 'Quien tergiversa la información sobre la Televisión Digital es el Gobierno'
P21 | El gobierno retrasa la publicación del informe sobre RTVE
P21 | El desafío comunicativo de Zapatero
P21 | Continuidad reformista en RTVE