Clint Eastwood y Alejandro Amenábar se parecen más de lo que uno cree. Los dos han hecho películas basadas en libros, los dos componen su propia música, los dos han hecho cine de género.
Eastwood prefiere los sentimientos subterráneos y reprendidos al histrionismo. El jazz a la banda sonora sinfónica con toques de easy listening. Las películas de género, las ha bordado, de Harry el sucio a Los puentes de Madison pasando por Sin perdón. Géneros remozados y renovados. Y ahora ese subgénero del cine del boxeo vuelto mujer.
Amenábar y el terror psicológico de Tesis o Los otros. Música de niño prodigio y sentimientos expresos. Siempre formatos clásicos. Un virtuoso.
De sentimientos y actuación, para no perderse el duelo Javier Bardem/Bruno Ganz en Mar Adentro y El hundimiento.
Nacho Vigalondo, mientras, escribe en su blog sus peripecias de nominado al mejor corto con 7.35 de la mañana.
P21 | Premios Goya XV | La noche de Ramón Sampedro