El Gobierno ha abierto el melón televisivo y todo apunta a que, esté verde o maduro, se lo comerá Prisa. Las acciones de Sogecable y Prisa ya suben en la Bolsa mientras bajan las de Antena 3 y Telecinco. El ganador está claro, sea cual sea la fórmula final elegida por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero para cumplir su promesa de aumentar la competencia televisiva.
Jesús Polanco tendrá una televisión en abierto, pero el Gobierno va mas allá y la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega apunta una solución para repartir los dos nuevos canales en abierto que anunció:
>> uno será para Polanco,
>> y otro para un consorcio de posibles rivales.
Garantías de éxito para el negocio del presidente de Prisa: las dos televisiones privadas existentes y un canal a repartir entre otros grupos en un alambicado consorcio para el que no hay cemento que valga.
Televisión en abierto para Prisa y de pago también.
¿Tendrá que desinvertir Polanco en su plataforma de pago si Canal Plus se convierte en televisión abierta?
¿Tendrá que renunciar a sus derechos de pantalla y a sus contratos con las majors o podrá traspasarlos a su televisión nacional en abierto?
¿Tendrá que cerrar o vender su cadena de emisoras locales Localia?
El Gobierno tiene muchas preguntas que contestar.
El ministro de Industria, José Montilla, pide "tranquilidad, no hay nada decidido al respecto".
Parece que algo sí, como dijo la vicepresidenta y nadie ha desmentido: Polanco tendrá una televisión en abierto sea cual sea la fórmula final.
Veo TV (El Mundo y Recoletos) y NET TV (Vocento), las dos licencias de televisión digital terrestre concedidas y que no operan comercialmente a la espera del apagón analógico quedarían al margen o condenadas al consorcio.
El director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, ya ha alzado su voz contra el atropello y anuncia acciones jurídicas.
El Gobierno del PSOE está decidido a dar una televisión en abierto a Prisa. Será Canal Plus, Localia o Televisión Española.
Se intenta callar al resto de operadores y grupos con otra licencia, nueva o resultado de la privatización parcial de Televisión Española.
Al final, una vez más, uno de los mayores problemas políticos de este país es Prisa y sus intereses.
Primero fue la adjudicación in extremis de Canal Plus para que no quedara fuera de la televisión.
Luego la guerra digital que acabó con Vía Digital en el cementerio, pagada por Telefónica y los impuestos de todos.
Después el triunfo monopólico de Prisa con la absorción de la cadena de Telefónica.
Luego Localia incumpliendo todas las restricciones sobre televisión local.
El runrún de la privatización de TVE, la cuota, los sabios, etc.
Para acabar en un nuevo triunfo de Polanco.
¡Y que luego hablen de Rupert Murdoch!
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