"Que la ley se aplique"
Donde Zapatero fue argumentativo y hasta poético. Ilusionado en la ciudadanía. Mariano Rajoy es duro, tajante y legalista: "No cabe libertad fuera de la ley".
El líder del Partido Popular recuerda la Constitución, el Estatuto, Europa y toda la legislación que se quiera buscar.
"Se nos exige en rebeldía". Rajoy es claro. Algunos se asustarán. Va más allá y acusa de convocar referendos ilegales a quien todavía no lo ha hecho.
El lehendakari mide cada uno de sus pasos y Rajoy se pasa de frenada.
Sin concesiones, Rajoy se pregunta por qué se trae al Congreso y por qué se quejan de procedimiento quienes se lo saltan, disfrazan y rompen la ley, etc.
Rajoy en versión dura. La doctrina PP, guardián de la España de la ley frente al talante y la esperanza del futuro.
Rajoy recuerda también, como Zapatero, lo principal: ninguna condición de pueblo, creencia, religión, origen, etc. está por encima de los derechos de los ciudadanos, individuales e inapelables. Lo demás es el pueblo, "mitología", dice bien Rajoy.
Las principales bazas están sobre la mesa. El debate está servido.
Lo mejor: hay diálogo, argumentos y debate, aunque las posturas estén muy alejadas. Hay incluso buena voluntad, a partir de ahí la conciencia de cada cual.
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