El gobierno aprobará mañana en el Consejo de Ministros la autorización para que Canal Plus emita en abierto. Jesús Polanco consigue su anhelada televisión nacional para equilibrar las cuentas de Sogecable y arreglar el negocio de la televisión de pago, menos rentable de lo que parecía.
Queda pendiente saber si se concederá otra licencia a la que opta y ya prepara el Grupo Zeta. La empresa de Antonio Asensio (hijo) podría incluir a la resultante de la fusión de las productoras Mediapro/Globomedia en su accionariado.
Prisa acumulará toda la televisión por satélite de pago española, tendrá una cadena nacional en abierto y mantiene Localia, su red de emisoras locales.
En teoría la adjudicación de la televisión en abierto obligaría a Prisa a desinvertir en otros ámbitos televisivos. También habrá que revisar los derechos de contenidos que Sogecable posee sobre deportes, cine, etc. para evitar el monopolio vertical del mercado.
Veremos cómo queda la reforma legal, que afectará a todo el mercado televisivo.
Habrá que ver el concurso que promete el gobierno socialista, pero parece que no será más transparente ni independiente que los anteriores. La televisión sigue siendo un campo de batalla político y económico poco transparente y donde nadie parece dispuesto a emplearse en una limpieza a fondo.
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