"Cuando no tenía más nada en la vida aparecieron los colores". Juan Carlos Núñez, pintor de calle.
Son excluidos, viven en la calle, víctimas de la recurrente crisis de un país que malgasta constantemente su riqueza, pero son humanos, tienen alma y arte. Son Arte sin Techo, la iniciativa de un grupo de muralistas argentinos que ha iniciado en la pintura a varios sin techo que han aprendido a pintar una nueva vida.
En Buenos Aires viven unas 3.500 personas en las calles y Arte sin Techo aspira a devolverles un poco de dignidad, ilusión y dotarlos de un oficio.
Primero se convocó a muralistas para limpiar el lienzo urbano de Buenos Aires de pintadas políticas, luego se sumaron estudiantes, colegiales y vagabundos.
Ya hay cuatro caminos de arte y esperanza con doce murales acabados. Organizaciones vecinales, escuelas, instituciones y empresas ya están encargando más.
Los objetivos: formación artística de los desposeídos, formación social, desarrollo de microempresas y realización de nuevos trabajos.
Esperanza, ilusión y un nuevo tapiz urbano gracias a la pintura de calle.