Todavía no han acabado las elecciones gallegas, que esperan a conocer los votos de los emigrantes y ya se alzan las voces de siempre contra la posible coalición PSOE-BNG.
No entienden la democracia. Siguen empeñados en hacer de España un país menos plural, un país en blanco y negro, sin espacio para las minorías ni para los disidentes.
"No creo que haya nadie en el mapa político español que, tras veinticinco años de experiencia democrática, acepte como bueno un sistema electoral -nacional, autonómico y local- capaz de forzar en tanto la voluntad de los votantes", dice Manuel Martín-Ferrand, y pierde de vista que en democracia las ideas y los objetivos se atraen y se repelen, como los cuerpos. Es ajeno al entendimiento que permite a varios colaborar sobre ideas y propósitos comunes para trabajar en equipo. Otra cosa es que guste más o menos. Los votantes deben saberlo, y esta vez lo sabían.
Hablan de aritmética electoral y olvidan que también sumar es aritmética. Y la suma es clara: PP, 704 mil votos. PSOE+BNG, 816 mil votos, según los resultados a falta del voto emigrante.
Olvidan que los números sólo son absolutos cuando la realidad lo es, pero números y realidad son moldeables por la voluntad, para eso somos personas, ciudadanos, votantes.
Hablando de números, los 37 escaños del PP se han ganado a razón de 19.032 votos por escaño; los del PSOE, con 20.373 votos, y los del BNG, a 23.634. Así que un escaño de los minoritarios cuesta 4.602 votos más que uno del PP.
Aritmética electoral. Esa misma de la que se quejan siempre los minoritarios porque sale más caro conseguir votos, sobre todo en las ciudades y en las zonas más pobladas. Cosas de la aritmética.
Edurne Uriarte se lamenta de quienes defienden a la parte en lugar de al todo. Como cuando los pocos que defienden a los diferentes, a los disidentes, a las minorías contra las mayorías son masacrados por los totalitarios, que siempre defienden el todo de su todo. Leed a Orwell.
"Se trata de sus intereses y de sus objetivos. Y éstos no están referidos al conjunto de ciudadanos españoles, y ni siquiera son complementarios con ellos", ni tendrían porqué serlo, querida profesora. En una democracia cualquiera es libre de defender a las partes para que exista pluralidad y diferencia.
¿No se quejan de lo contrario cuando el PNV y los nacionalistas arrasan en Euskadi en contra del minoritario PP?
"Son contraproducentes y dañinos", ¿para quién?. Diabólico, dicen. Preocupante.
No sé quién ganará finalmente las elecciones, aunque el resultado es más favorable a una coalición anunciada. Los votantes lo sabían, no se ha engañado a nadie. El retroceso del BNG es claro y han perdido las elecciones.
Los nacionalismos son terribles cuando confunden la parte con el todo. Pero son igual de terribles los demás cuando hacen lo mismo.
P21 | Elecciones gallegas: el Bloque desconfía de la victoria
P21 | Elecciones gallegas: el fracaso del Bloque