"En España, la audiencia de internet que crece más deprisa es la de los diarios electrónicos. Desde 2001, mientras los internautas en España crecen a una tasa anual del 67%, los lectores de diarios digitales aumentan cada año un 183% y el promedio de visitas de un periódico digital oscila ya entre el 35 y el 45% de su difusión en papel".
Las palabras del director general de la Asociación de Editores de Diarios de España (AEDE), Ignacio M. Benito, resumen el espíritu de las jornadas celebradas ayer en San Sebastián.
Los diarios sufren una crisis estructural:
>> aparición de nuevos medios más eficientes y que desafían el papel de referencia de la prensa escrita;
>> pérdida de calidad o del margen de superioridad sobre otros medios;
>> reducción de lectores por cambio de intereses y hábitos (sólo sube la audiencia de los gratuitos);
>> el crecimiento de la información escrita gratuita, que ya comienza a diversificarse y especializarse;
>> reducción de la eficiencia publicitaria: tanto por el soporte como por los mensajes y el público que alcanza;
>> estrechamiento del mercado de público y comercial: por razones de utilidad, interés, efectividad e identificación sociocultural;
>> erosión de la credibilidad e independencia de su información;
>> demanda de nuevas actitudes informativas: más participación e interactividad, menos doctrinarismo y más diálogo; información de mayor calidad (profundidad, contexto, estilos y formatos);
>> conversión de parte de la información en un commodity difundido también por otros medios, marketing, relaciones públicas, etc.
>> alineamiento e identificación institucional y política alejada de las nuevas tendencias sociales.
Todos estos factores y algunos más deben empujar a los editores y periodistas a replantear el papel de la prensa escrita y a cuestionarse los modos, técnicas y estilos de hacer información.
Sólo analizando cada uno de los anteriores desafíos se puede avanzar hacia una solución que exige:
>> creer en el medio y sus fortalezas,
>> apostar por la información de calidad;
>> elevar el nivel y exigencia del trabajo periodístico;
>> adaptarse a los lectores y sus demandas;
>> redefinir el liderazgo informativo de la prensa;
>> innovar, sacudirse el inmovilismo y el conservadurismo que inunda empresas y redacciones para arriesgar e inventar;
>> encontrar nuevos modelos de negocio en un futuro más competitivo, multimedia, con exigencias de multiproducto y donde el escenario será de menos lectores de papel que acudirán al soporte en busca de ventajas diferentes a las de otros medios.
El presidente de AEDE y vicepresidente y consejero delegado de Vocento, José María Bergareche, destacó que "por su naturaleza, su tradición y su experiencia, las editoras de diarios están llamadas a liderar la opción de la calidad y el rigor informativos". Un imperativo existencial para la prensa.
P21 | Jornadas AEDE: España necesita más tecnología
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