Esta imagen -retirada días más tarde de la web de Casa Real- de felicitación no es cierta. La foto ha sido manipulada para reunir a los Borbones nietos con sus señores abuelos, los Reyes de España.
Vergonzoso. La monarquía se pone al nivel de los malos periodistas y los publicitarios engañosos.
Dice la Casa Real en su descargo que la felicitación no es una comunicación oficial, sino particular, a pesar de que en la web de la Casa Real se reproduce un juego de imágenes llamado "Felicitación institucional de Navidad de Sus Majestades los Reyes y felicitaciones de Navidad de Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias, los Duques de Lugo y los Duques de Palma".
Alguien miente. La famosa veracidad tan reclamada estos días por los suelos. "La falsedad en la construcción de una imagen invalida cualquier intención de comunicación veraz, recuerda el editor fotográfico Chema Conesa en elmundo.es, y advierte que estas cosas ocurren cuando "el comunicador no se cree su oficio".
¿Desconfían en Casa Real de la monarquía y de su imagen?
Si es así han dado argumentos a los desconfiados. Los responsables de la chapuza se exculpan aludiendo a la imposibilidad de reunir en Madrid en el mismo día a los Reyes y sus nietos para una sesión fotográfica.
Los señores Reyes, sus vástagos y sus servidores, deben recordar para quién trabajan, quién les paga y sacudirse la vagancia. Muchos españoles deben acudir a citas y cumplir formalidades que no les gustan o les incomodan. Los Reyes, también. Si quienes viven de costumbres no cumplen son sus formalidades estamos apañados. Entonces, que lo dejen.
El artículo 20.d de la Constitución recoge el derecho a comunicar o recibir libremente información veraz. Si la Corona lo incumple quizá deba considerarse a sí misma una producción artística y acogerse a otro apartado del mismo artículo, el b, que reconoce y protege el derecho a ese tipo de producción puesto que su real felicitación es falsa y no contiene información. Es de corta y pega.
Y la Monarquía sin una imagen pública creíble no es sino un sueño anacrónico.
Majestad, nos han querido dar el pego. Arregle su casa y recuerde la voz que susurraba al César "recuerda que eres hombre". Usted no es responsable por ley, pero sí por moral y decencia ante sus ciudadanos.
1. [Por cierto, el montaje es una chapuza (amplía la foto) indigno de cualquier profesional del tratamiento de imagen, mi amigo el regente Mariano de los Dolores no la hubiera dejado pasar]
2. [Advierto mirando los mensajes navideños que los Príncipes de Asturias y los Duques de Lugo felicitan en varios idiomas extranjeros pero no en los otros idiomas del estado: catalán, gallego y euskera. Curioso. Una falta de delicadeza institucional]
Un lector me escribe por correo electrónico: "¿Dirá algo S.M. en la tele sobre esto mañana por la noche en su tradicional alocución televisiva?"
P21 | El efecto Leonor
