La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) quiere evitar sorpresas en los mercados y llama a supervisar los encuentros entre periodistas y las empresas que cotizan en bolsa para evitar filtraciones de información relevantes para el mercado.
El ministro de Economía, Pedro Solbes, afirma que la iniciativa puede tener sentido para mejorar la gobernanza. ¡Toma ya! Menos información y bien regulada y controlada para mejorar el mercado con la disculpa de que así llegue a todos al mismo tiempo. Sometida, claro está, a los directivos.
La CNMV ampara su petición en la igualdad de información para todos los accionistas y sugiere a las empresas que anuncien públicamente sus reuniones, tanto en España como en el extranjero, y que las transmitan por internet.
La propuesta sugiere, incluso, que se planifiquen los turnos de preguntas para evitar la revelación de "información de trascendencia que pueda ser considerada como información relevante".
Más transparencia, es el lema, y para eso está bien abrir las ruedas de prensa y presentaciones al mercado. Pero, ¿no producen las preguntas más transparencia y contribuyen a averiguar de verdad los objetivos e intenciones de los directivos?
La propuesta recuerda a la petición que el año pasado hizo la Financial Services Authority (la CNMV británica) a la agencia Reuters para evitar la publicación de datos antes de su comunicación oficial.
Pero eso, señores vigilantes de los mercados, es el periodismo y la información. Lo otro es marketing y relaciones públicas.
Muchos creen que tras la iniciativa de la CNMV anida otro intento de controlar la información que beneficiaría a los ejecutivos y perjudicaría a los pequeños accionistas, incapacitados para conseguir información y datos sobre la marcha de sus empresas más allá de las comunicaciones y cuentas oficiales.
Los periodistas económicos ya han protestado y recuerdan a la CNMV que ellos no son agentes del mercado, por lo que no pueden ser regulados por el organismo de vigilancia.
Si la prensa financiera ya pasa por malos momentos, iniciativas como esta pueden acabar de restarle el sentido que le queda.
P21 | ¡Eh, chicos, no levanten la perdiz!