Sexo polémico en los medios (2)Sexo promocional. Si antes fueron libros, vídeos, dvd´s y las revistas femeninas regalaban camisetas, braguitas, tangas, perfumes y hasta condones, ¿porqué no vibradores? Es lo que ha hecho Jalouse, una revista francesa de moda femenina, en su número Buenas vibraciones 2006, donde ser presentan "deseos extremos o placeres sencillos" a través de varias personalidades "que harán vibrar, temblar de deseo".
Juguetes de adultos para lectoras adultas, pero ningún contenido, aunque sea promocional, es inocuo, y dice mucho de cómo ve la revista a sus lectoras.
Marketing integral envuelto en celofán opaco y venta opcional: cuatro euros para el placer completo y tres euros sólo el de la lectura y las fotos. Sólo para mayores de 18 años.
"Los juguetes sexuales están al descubierto y se deja la elección a las lectoras", declara Olivier Jungers, director de la editorial, y la Union nationale des Diffuseurs de Presse (UNDP) cree que "el contenido de las revistas revela la libertad de la prensa".
Placer extendido por la promoción con polémica. Hace ya unos años Jalouse publicó un reportaje con hombres desnudos donde se descubrían sus atributos con un rasca-rasca.
Para la publicación, su juguete promocional es la "última vibración, el orgasmo mental que todas las mujeres reclaman". El vibrador encartado saca a la luz un objeto de consumo, pero encarna también la idea que el medio tiene de sus lectoras y los valores que transmite. Quizá algunas mujeres que no se atreven a encararse a la sordidez de los sex shops se sentirán más cómodas en los kioscos. ¿Una iniciativa para matar la vergüenza? Al fin y al cabo esa es una idea recurrente en los reportajes y consejos de muchas revistas femeninas: sexo liberado oculto en celofán.
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