Dice Manuel Vicent que "la bandera del Corte Inglés es hoy la verdadera enseña de la patria, el emblema de la unidad de España". Anda cautivado con la devoción a esa bandera náutica, verde y blanca, omnipresente en las calles y en los hogares, resumen de todo lo deseado.
Para Josep Pernau, "la patria es el lugar donde pagamos impuestos, pero también es el marco del juego de la lotería". Dos actividades crematísticas movilizadoras insuperables de la pasión y la aversión nacional.
Así estamos. Los que soñaron en la patria de todos, la patria de los ciudadanos, la patria libre, la patria socialista, la patria amada, son sospechosos.
Para patria, la pasta. De ahí las eternas discusiones autonómicas del yo pago, tú pagas, quién paga, Europa paga. Ya no, a partir de ahora a la patria autonómica se le acabó gran parte del cuento.
Europa es más de lo mismo. El dinero es su rapto. Principio y fin de su futuro.
Los que quieran hacer patria, que jueguen a la lotería y se gasten la guita libre de impuestos en El Corte Inglés. Engrandecerán la patria consumista.
Feliz Navidad.