El rey se va a ocupar un nuevo trono imperial. Y deja a su hijo como heredero. Rupert Murdoch nombra a su hijo James Murdoch presidente de News Corporation (donde es consejero Aznar) en Gran Bretaña y se pertrecha con su escuadrón de australianos para asaltar The Wall Street Journal.
Y para asaltar el reino de la información global en internet en disputa con The New York Times.
Y también para un nuevo ataque contra Financial Times (del que es accionista minoritario).
Muchos frentes. A Murdoch le gustan los desafíos y no ha perdido energía a sus más de 70 años.
En 1968 volvió a Inglaterra desde su Australia natal, donde ya era el gran señor de la prensa, para comprar News of the World. Seguirían The Times, The Sunday Times y The Sun. Dejó Fleet Street y cambió la prensa británica para siempre.
Después se lanzaría a la televisión con Sky, la haría planetaria (de China a Italia), compraría 20th Century Fox, uno de los grandes estudios históricos, y se lanzaría a la batalla televisiva neocon con Fox.
Hace 21 años, en 1976, compró The New York Post. Primer gran asalto a la prensa del imperio que sucedió al británico, para continuar a su modo la visión de su fundador, Alexander Hamilton, uno de los padres de la patria y el influyente autor de Federalist Papers.
La noticia no es el nombramiento de su hijo James como heredero en Gran Bretaña. La noticia es el asalto de su padre, Rupert, a su gran sueño: ser el gran magnate de la prensa norteamericana tras serlo de la británica y la australiana.
Pero además Murdoch es un inmigrante digital y sabe que el imperio global es internet.
Y allá va flanqueado por Les Hinton, hasta ahora presidente ejecutivo de News Corp. y su gran amigo, y por Robert Thompson, que será el editor de The Wall Street Journal.
Los aussies al ataque unos meses después de hacerse con el control de Dow Jones, editora del Journal.
Y con ellos se prepara la apertura de WSJ.com después de tantos años de ser de pago, el único modelo de pago en internet por información de actualidad realmente exitoso con un millón de suscriptores, aunque Murdoch está convencido de que facturará mucho más en publicidad cuando sea gratuito.
The Wall Street Journal y The New York Times volverán a revivir así su larga batalla por ser el líder mundial en información.
La lucha entre The Wall Street Journal y Financial Times también vuelve a recrudecerse. A Murdoch no le gustan los competidores y Robert Thompson fue director de FT antes de incorporarse al imperio global.
Murdoch wants America!
And the world!
Al menos en internet y en la televisión.
Preparados...