La Asociación de la Prensa de Madrid propone un debate electoral abierto y "sin condiciones previas ni exclusiones".
Lógico. Democrático. No tiene ningún sentido la polémica sobre qué televisiones lo retransmitirán.
La APM apela a debates "televisados sin rectificaciones, corte o edición posterior, sin que estén necesariamente sometidos a exclusiva" y sugiere "una señal libre, abierta, que puedan emitir simultáneamente los operadores de radio y televisión interesados".
Completamente de acuerdo. Más: ese debate debe estar abierto a la retransmisión también por internet.
Porque como dice la propia asociación "con las oportunidades tecnológicas de emisión analógica, digital, Internet, etcétera…, pretender o incurrir en una emisión cerrada y exclusiva sería anacrónico".
También una emisión monomedia es anacrónica. Y si el debate se abre antes a los ciudadanos a través de redes sociales y se hace participativo, mejor.
Ya es hora de impulsar prácticas electorales que amplíen y abran la democracia. Las campañas no pueden seguir siendo el triunfo de la propaganda y la partitocracia.