Los nuevos datos del EGM revelan un paradigma de audiencia para los nuevos tiempos:
1. La información se sigue en internet. Los medios más tradicionalmente noticiosos bajan de 2006 a 2007: radio (-1,4%), diarios (-0,5%).
2. Las revistas tienen futuro en la era de la ciberinformación como lectura de actualidad más reposada. Suben un 1,7% empujadas por el corazón y, quizás, por su escasa presencia en la Red.
El Jueves capta 130.000 lectores más que en 2006 gracias a su pugna con los Príncipes y la justicia.
3. La televisión se estanca. Es el medio líder pero no recupera sus cotas históricas superiores al 90% (88,7% en esta tercera oledada de 2007).
4. Los gratuitos siguen creciendo. Las cuatro cabeceras nacionales suben. Más de un 11% ADN, la última en llegar, y un 5% el líder, 20 Minutos, que rompe la barrera de los 2,5 millones de lectores.
Internet crece, pero se ralentiza. España está tocando techo en penetración con más de 15,7 millones de internautas y un 26,9% de usuarios ayer.
Los usuarios frecuentes son diez millones de personas entre las que pervive la brecha de sexos con un 57,1% de hombres.
En los diarios los deportivos se frenan respecto a 2006. Sólo Marca, líder de audiencia en prensa con 2,39 millones de lectores, sube un poco. As, Sport y El Mundo Deportivo bajan.
En información general resisten los grandes diarios y el mercado da señas de concentrarse.
El País sube 176.000 lectores hasta 2,23 millones y El Mundo sube respecto al año pasado con 1,39 millones pero baja de los 1,44 millones de la oleada anterior.
ABC vuelve a sufrir un duro año de pérdidas y queda en 662 mil lectores. También bajan grandes regionales como La Voz de Galicia: de 668 en 2006 a 584 ahora.
Los diarios de Barcelona, El Periódico (793) y La Vanguardia (712), recuperan algo de audiencia los dos.
Los económicos suben de 221 mil lectores a 239 mil en un año liderados por Expansión: de 170 a 175.000 lectores.
En la radio se confirma el liderazgo de la Ser, pero pierden todas las grandes excepto Onda Cero.
El desplome de RNE continúa pese a los cambios.
La radiofórmula en FM prácticamente se estanca y todas las grandes cadenas pierden oyentes mientras ganan las más pequeñas y especializadas.