Los diarios gratuitos son un éxito de lectores y la mayor renovación de la prensa en mucho tiempo. Esta mañana en la Asociación de la Prensa de Madrid se ha hablado mucho de su revolucionario atractivo en un sector muy amenazado por la crisis de la prensa de pago con los directores de los principales diarios gratuitos nacionales: Arsenio Escolar (20 Minutos), María Luisa Roselló (Metro), Ana Isabel Pereda (Qué) y Albert Montagut (ADN).
Pero, ¿cuál el futuro de los gratuitos y su negocio?
Las dudas sobre su futuro aparecen en reuniones y artículos. El problema no es la falta de publicidad, ni de lectores, ni de atractivo, ni de calidad, sino su modelo de negocio, con una rentabilidad dependiente de la publicidad con los altos costes de un negocio de papel, con el peso de la impresión y distribución de tantos ejemplares.
¿Es cierto?
Quizá no, pero sí parece ya claro a estas alturas que los grandes gratuitos no alcanzarán la rentabilidad tradicional de la prensa de pago. Perder una de los elementos de la doble venta del producto (precio) y audiencia (publicidad) se paga en la cuenta de resultados.
Pero también es cierto que la prensa de pago nunca volverá a sus tradicionales beneficios de entre el 20 y el 30%.
Metro, la empresa sueca inventora en 1995 de la fórmula moderna de diario gratuito, calcula en 13% la rentabilidad operativa de sus diarios de más de tres años.
El grupo gana dinero de nuevo en 2006 tras las pérdidas de 2005, las peores desde la salida a bolsa en 2000.
Su filial española alcanzó una rentabilidad de dos dígitos en 2004 para sufrir una crisis en 2005 y volver a recuperarse este año.
20 Minutos, el líder de la prensa gratuita, tiene beneficios desde 2004 y ha alcanzado una rentabilidad operativa del 9%, según su director, por encima de otros gratuitos de Schibsted (el grupo noruego al que pertenece).
A cierre de junio de este año registraba una pérdida operativa de 1,2 millones de euros (resultados grupo en pdf) debido a su expansión territorial, de productos y en internet.
Los beneficios trimestre a trimestre llegan y van por encima de los gratuitos del grupo en Francia, pero con seis años de vida y cinco tras la compra de Schibsted sigue en plena estrategia de crecimiento.
Qué y ADN son todavía demasiado jóvenes para evaluar su rentabilidad.
El problema de la prensa gratuita es un modelo de negocio de la era de la gratuidad con costes de la época del papel. Por eso necesita ser más eficiente en la impresión y distribución, de ahí la importancia de la rotación para lograr más lectores por ejemplar o las pruebas con promociones.
Arsenio Escolar afirmó hoy que el techo de los gratuitos está en el canal de distribuición, no en los lectores. Y tiene razón.
Albert Montagut apuesta por la calidad para invadir el territorio de la prensa de pago. "ADN no está en el mercado de los gratuitos, sino en el de la información" en cualquier medio y plataforma.
Como ya ocurrió en el último congreso de prensa gratuita, lo que está claro es que los gratuitos piensan más rápido en sus problemas y futuro de lo que lo ha hecho la vieja prensa de pago.
En la reflexión sobre el producto y el negocio también van más rápido.
APM | Frescura, juventud y periodismo ciudadano, claves del éxito de los diarios gratuitos
P21 | Cae la prensa de pago y frenan los gratuitos
P21 | La prensa gratuita estudia su futuro