Dos diputados socialdemócratas chilenos han propuesto incluir el acceso a internet como un derecho constitucional.
"La conectividad digital debe ser considerada, al igual que el acceso al agua potable o la luz eléctrica, un derecho humano que acorte las brechas sociales en Chile". Un nuevo artículo 19 en la carta magna chilena (gracias, Julio).
La propuesta puede parecer disparatada si se entiende como la universalización de la banda ancha, pero no es tan errónea si se equipara con el derecho a la propia identidad, a la libertad de expresión, al derecho a la información y a la educación (recogidos en casi todas las constituciones, como la española o la europea con su carta de derechos). Y también en la chilena.
Los diputados Esteban Valenzuela y Jorge Insunza ya adelantan que "la forma en que el Estado promoverá el ejercicio de este derecho" deberá ser decidido, pero reclaman recursos dedicados a fines menos importantes.
Los diputados han puesto como ejemplo el experimento de alfabetización digital y banda ancha libre en la ciudad chilena de Salamanca.
Todas esas áreas -y otras- dependen cada vez más de internet y su desarrollo obliga a la superación de la brecha digital.
La única forma no es la constitucional ni la extensión de la banda ancha. Para el acceso y aprovechamiento a los servicios y la información digitales hace falta primero la educación necesaria que nos permite un acceso crítico a los contenidos.
Son premisas imprescindibles para la alfabetización crítica (literacidad) digital. Pero la propuesta de los diputados chilenos enfoca la necesidad de nuevos derechos y responsabilidades ciudadanas en el ciberespacio y la ciberdemocracia.
Un debate necesario para una cibersociedad más plena.
Declaración de Democracia Digital (inglés)
Carta de Derechos de Banda Ancha (inglés)
Portal europeo de e-gobierno
P21 | Identidad de dominio público