El vídeo de Montilla Nocilla,
puro pop y kitsch, ya no está en la web del PSC, pero antes de que su sabor empalagoso desaparezca de la boca de algunos ya se ha convertido en indigestión viral.
Como los candidatos catalanes sigan siendo tan imaginativos en sus campañas corren el riesgo de que los electores se queden aterrados en casa ante tanto derroche de humor y escasez de ideas.