"El horizonte del que toma venganza encierra tan poco asegurarse a sí mismo contra un perjuicio ulterior que casi regularmente se lo atrae y con mucha frecuencia lo encara de antemano con sangre fría".
Friedrich Nietzsche. Humano, demasiado humano
José Bono pasea por periódicos y radios el sabor de su venganza. El presidente José Luis Rodríguez Zapatero ha hecho el ridículo con el culebrón del candidato a la alcaldía madrileña. Pero el ex ministro asegura que "al presidente no le hecho ni le haré un desaire en toda mi vida. Me conoce, me aprecia y me comprende. Nos respetamos".
Venganza cumplida. Por perder el liderazgo del PSOE, por ser relevado como ministro. Plato frío, sangre caliente.
"Yo no me he ido de la política y en ella pienso estar mientras viva, pero no contemplo el regreso a la primera línea en un tiempo considerable, al menos en esta legislatura", dice Bono. ¿Volverá Zapatero a pecar de incauto?
Ayer retumbaban los leales al ex presidente manchego subrayando que las listas de la generales por esa comunidad se hacen en Toledo.
Las de Madrid se deciden en Moncloa. Con el incomodo de los socialistas madrileños, que ya saben perdidas las autonómicas y municipales próximas.
Del tamayazo al bonazo.
Los olvidados son los ciudadanos madrileños. Sacrificados por unos y otros en este circo de electoralismo y pasiones personales.
P21 | Zapatero olvida a los madrileños