Un subtítulo en la información de apertura de la portada de El País dice: El Ejecutivo "parará" el proceso si constata que la banda mantiene la violencia.
La información de páginas interiores, firmada por Luis R. Aizpeolea, comienza: "El robo de las pistolas, de probable autoría etarra, traerá consecuencias, pero no supondrán la ruptura del proceso de paz".
Un teletipo de Efe tuvo ayer de cabeza al gobierno para cambiar ese "parará" que nadie más que una redactora de la agencia oyó en los corrillos con la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega.
En El Mundo, ABC o El Periódico se pueden leer crónicas donde la tesis es justo la contraria: la intención política es mantener el proceso a pesar de las dificultades.
Sólo El País dio crédito a ese teletipo, contrario al texto de su redactor de gobierno, después de que fuera publicado ayer tarde por varios medios digitales, siempre corriendo para ser los primeros a riesgo de la credibilidad de la información.
El presidente Zapatero no tuvo ayer mejor ocurrencia que defender al etarra De Juana por apoyar el proceso de paz. Unos diarios (ABC, El Mundo) le critican mientras El País defiende la rebaja de pena propuesta por el fiscal.
Entonces, ¿por qué publica en su portada una noticia sin suficiente atribución y que desmiente a su redactor y a las palabras del gobierno?
Parece que la redactora de Efe defendió su información y la agencia decidió mantenerla en su servicio.
El diario líder acudió al teletipo para modificar su propia noticia y la de su redactor sin mayor confirmación.
No es la primera ni la única vez. En los diarios españoles existe la mala costumbre de no creer a sus propios profesionales y poner en duda sus noticias por despachos de agencia, a menudo apresurados, o por informaciones de otros medios sin mayor confirmación.
¿O es otra la intención de El País?
Los últimos días son un ejemplo de problemas en la redacción de Miguel Yuste entre algunos redactores y los responsables de la portada del diario y las páginas de opinión, encabezados por el director, Javier Moreno.
Ayer fue otro ejemplo. La portada de primera edición decía: "El Gobierno mantiene el proceso de paz pese al robo de armas de ETA", en consonancia con la información de la sección de España, de título "El Gobierno mantendrá el proceso para el fin del terrorismo si ETA respeta las reglas".
La portada definitiva de una siguiente edición fue "El Gobierno medita si suspende el proceso de paz tras el robo de ETA" y el editorial era muy crítico con los pasos dados por el ejecutivo de Zapatero en los últimos días, especialmente la dividida votación de apoyo de la Eurocámara.
El País titula sus portadas con una intención política y las informaciones con otro enfoque. ¿Existen dos agendas o es simple descoordinación?
Los lectores tienen derecho a saberlo.